Cazado con 300 kilos de hachís por hablar por teléfono al volante

Fue el pasado viernes por la tarde, 28 de mayo, cuando una patrulla de Tráfico vio circulando por la autovía de la Meseta, a la altura de Cartes, a este conductor usando el móvil. Los agentes le dieron el alto para formularle una sanción por infringir el Reglamento General de Circulación, que enseguida quedó en un segundo plano cuando, al acercarse a la furgoneta, percibieron «un fuerte olor compatible con alguna sustancia estupefaciente», relata la Guardia Civil. Al volante, un ciudadano español de 54 años y, como copiloto, una mujer uruguaya de 30 años. Les acompañaba, además, el hijo de ambos, un niño de 4 años.

El olor hizo sospechar a los agentes que en la furgoneta podría haber «estupefacientes en cantidad notoria», así que se personaron en el lugar efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA).

Al inspeccionar el vehículo encontraron en el maletero varias bolsas cubiertas con una manta, que contenían una gran cantidad de paquetes de hachís. Una vez en dependencias de la Guardia Civil se contabilizaron casi 302 kilos de hachís y averiguaron que su destino era la ciudad de Santander. La pareja fue detenida por un delito contra la salud pública y, una vez que pasaron a disposición judicial, el hombre fue enviado a prisión y la mujer quedó en libertad, haciéndose cargo del niño.