El Consejo Escolar de Canarias propone reducir las materias en primero y segundo de la ESO

El Consejo Escolar de Canarias (CEC) publicó hace unos días su informe prescriptivo sobre el proyecto de decreto de los currículos de ESO y Bachillerato, que aún no han sido aprobados, diez documentos que suman más de 2.000 páginas enviados en septiembre, ya iniciado el curso, por la Consejería de Educación de del Gobierno canario.

En sus consideraciones generales del informe, el CEC incide en la importancia de mejorar la transición entre Educación Primaria y la ESO, las dos etapas obligatorias que saltan de los colegios a los institutos, y una de las medidas que propone es reducir el número de materias en los dos primeros cursos de secundaria.

«Hay que abordar en el que se considera el principal reto del sistema educativo en la ESO, la repetición en primero y segundo, una medida de dudosa utilidad y con graves consecuencias para el alumnado», señala el documento.

Con datos del curso 2021-22, el Consejo Escolar destaca la diferencia de la tasa de idoneidad –alumnado que realiza el curso que le corresponde a su edad– en primero de la ESO, del 86,11%, con el de tercero, que baja al 72,85%.

El CEC recuerda que ya hay programas para facilitar este paso entre etapas, pero pide una ordenación que facilite esta transición, para lo que propone «una reducción de las materias en primer y segundo curso y un fomento del trabajo por ámbitos».

«El alumnado pasa de estar en los colegios con Primaria a tener once materias y once profesores distintos en los primeros cursos de la ESO y pedimos que se estudie la posibilidad de reducir las materias globalizándolas, combinando currículos o con más docencia compartida», declara Natalia Álvarez, presidenta del CEC, quien puntualiza que esta medida no supondría nunca un descenso del profesorado, ya que se plantea impulsar la codocencia y seguir en la senda de la bajada de ratios, tanto de alumnado por docente como por grupos.

En su análisis de los nuevos currículos en Canarias el Consejo Escolar no plantea «grandes cambios», pero sí incide en la necesidad de «estar alerta y hacer una evaluación y seguimiento de su puesta en práctica para introducir mejoras», siempre con la participación del profesorado, sobre todo porque se trata de una ley de cambio profundo en el sistema educativo que pone el foco en la enseñanza competencial.

El órgano de representación de la comunidad educativa recalca en su informe lo ya denunciado por el profesorado en estos primeros meses del curso, la «importante sobrecarga» que les ha supuesto poner en marcha la ley y elaborar las programaciones didácticas con borradores de los currículos sin apenas tiempo y formación «por la precipitación del calendario de implantación» que marca la ley estatal.

En el documento el Consejo Escolar también vuelve a poner el acento en la necesidad de un aumento del presupuesto educativo en el archipiélago: «La importancia otorgada en el presente proyecto de decreto a la atención personalizada y la autonomía de los centros implican la necesidad de recursos que lo hagan posible y para lo que es preciso que la inversión se incremente progresivamente y de manera significativa».

Además, el CEC apoya la transversalidad de los contenidos canarios, que se incluyen prácticamente todas las asignaturas, destaca que Educación haya escuchado su posición sobre la idoneidad de mantener la obligatoriedad de Historia y Geografía de Canarias o reclama que la educación emocional, que gana horas en Primaria, se extienda a la ESO y Bachillerato.

El Consejo Escolar de Canarias reonoce en su informe el trabajo de quienes han elaborado los textos de los nuevos currículos. «Valoramos que se haya optado por crear equipos de profesorado, que sean docentes los que los han elaborado, y eso se nota, por eso queremos reconocer ese trabajo», destaca ÁLvarez.

«Su profesionalidad y compromiso, simultaneando la redacción normativa con su labor docente debe ser valorado especialmente como muestra de participación e implicación de los profesionales de la educación en Canarias», sostiene el Consejo Escolar en el documento sobre los nuevos currículos, en los que las comunidades autónomas sin lengua cooficial elaboran el 40% de los contenidos.

El Consejo Escolar de Canarias incide en su informe sobre los proyectos de decretos de los currículos Lomloe de ESO y Bachillerato en que «la formación y el acompañamiento al profesorado resulta esencial para alcanzar un cambio efectivo que vaya más allá de lo terminológico».

El profesorado ha encarado este inicio de curso con una «sobrecarga de trabajo» por la elaboración de las programaciones didácticas en base a borradores de currículos, a lo que se une la convivencia en los centros educativos en el periodo lectivo 2022-23 de dos leyes, la nueva Lomloe en los cursos pares y la Lomce en los pares.

«La implantación de la Lomloe implica una transición total a un modelo de evaluación competencial, pese a que ya se hubiese empezado a trabajar en esta línea años atrás, y esto conlleva un proceso de diseño, planificación y creación de materiales para el que los centros no han dispuesto de tiempo suficiente», destaca el Consejo Escolar, para el que no habrá un «avance profundo en el sistema sin una formación, pilotaje y evaluación previa del contenido de la ley que permita corregir y adaptar esta a la realidad en la que vivimos y nos movemos diariamente».

El profesorado canario ya ha criticado en este inicio de curso que han tenido que implantar una ley sin la formación necesaria para hacerlo. Precisamente este miércoles la Consejería de Educación del Gobierno canario presentará su Plan de Formación para docentes que se ejecutará este curso «que incluye el referido a los cambios introducidos por la Lomloe», según señala la administración educativa.

Las acciones formativas sobre la nueva ley «tienen como objetivo formar e informar al profesorado de los principales cambios introducidos por la actual norma, la nueva ordenación de las enseñanzas, el modelo de currículo establecido para Canarias y la difusión de los propios currículos».

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