Redes sociales y límites

Sin embargo, aunque el movimiento a favor de mayor control de pantallas digitales, aplicaciones y redes sociales va caminando las medidas siguen sin llegar. Los colegios avanzan hacia la prohibición del móvil, el Gobierno de España, al igual que el de Francia y Estados Unidos, quiere imponer mayores controles para acceder al porno y muchos colegios de toda Europa se plantean reducir la utilización de las pantallas en sus aulas mientras los padres empiezan a barajar la idea de retrasar al máximo la entrega de un móvil a sus hijos.

Bien es sabido que la legislación siempre va con retraso a los avances sociales y con este problema no iba a ser menos.

La industria de la tecnología tampoco tiene interés en que las medidas se impongan de forma rápida. Sus beneficios están por encima del bienestar de los jóvenes y no quieren renunciar a esa parte del mercado. Podrán decir con la boca chica que lamentan lo que está ocurriendo, como hizo ayer el consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, en el Senado de EE UU ante decenas de familias cuyos hijos han sufrido abusos en las redes sociales y algunos se han quitado la vida; e incluso podrán proponer mayores controles para evitar que siga ocurriendo, como indicó el responsable de Tiktok, Shou Zi Chew, pero la realidad es que existe desidia en hacerlo. Y mientras, miles de niños y jóvenes siguen sufriendo y muriendo cada día.