Sumar invita a la ministra de Vivienda a dimitir si no propone medidas «valientes»
La portavoz del grupo parlamentario magenta lamenta que los españoles «están perdiendo la paciencia» con la «inacción» frente a la crisis habitacional
La vivienda, la mayor preocupación que los españoles señalan de forma consecutiva en los últimos 11 barómetros del CIS, también se ha convertido en el ... primer problema dentro del Gobierno de coalición. Sumar, que ha agravado sus discrepancias en el Consejo de Ministros con los socialistas en esta materia durante las últimas semanas, cruzó este martes una línea roja al invitar a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a dimitir si su departamento no pone en marcha «medidas serias, innovadores y valientes» para paliar la crisis habitacional que azota el país. «Debería dar un paso al lado», afirmó la portavoz del grupo parlamentario magenta, Verónica Martínez Barbero, en rueda de prensa en el Congreso. «A nosotras se nos está acabando la paciencia», insistió.
Publicidad
La sugerencia llega en un momento especialmente delicado en la maltrecha relación que mantienen ambos socios. Las organizaciones que forman parte del ala de Sumar lamentan la «falta de respuesta» a su propuesta unilateral de real decreto de medidas «urgentes» en materia de vivienda. La respuesta de Rodríguez, que el miércoles compareció en el Congreso, no solo no satisfizo a ninguno de estos partidos si no que generó un profundo malestar. Especialmente, la puesta en marcha del 047, un teléfono para resolver dudas a afectados por la crisis habitacional; y también la retirada, tras un alud de críticas, de un anuncio protagonizado por tres personas mayores que, tras 30 años de convivencia, aún se ven obligados a compartir casa. «Su tiempo se va agotando», apostilló en la Cámara baja el coportavoz de los comunes y diputado de Sumar Gerardo Pisarello.
La situación es tan insólita que solo existe un precedente en las dos únicas legislaturas con Gobiernos de coalición de la democracia. En abril de 2022, Podemos pidió la dimisión de Margarita Robles después de que se destapara el 'caso Pegasus', el espionaje a más de 60 políticos y activistas del independentismo catalán y vasco. «Tienen que rodar cabezas», dijo entonces el portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Pero ni siquiera llegaron tan lejos en el caso del titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la tragedia en la valla de Melilla en junio de 2022, donde murieron decenas de migrantes; o cuando las ministras Ione Belarra o Irene Montero criticaron abiertamente a la vicepresidenta Nadia Calviño por «bloquear los avances sociales». Tampoco sucedió al contrario durante el pulso por la reforma de la ley del 'solo sí, es sí', el mayor momento de tensión que vivió la espinosa relación en el Ejecutivo entre morados y socialistas.
Pugna electoral
La postura de Sumar y las organizaciones que lo componen es fiel reflejo de la preocupación que existe en el espacio político por el desgaste que sufren en las encuestas frente a un PSOE que parece mantener el tipo. «No se puede venir al pleno del Congreso a proponer como medidas estrella teléfonos de la esperanza en un asunto como este, y menos aún, cuando tiene sobre la mesa una serie de propuestas», censuró Martínez Barbero que, no obstante, horas después intentó matizar su mensaje en una entrevista en La Sexta. «Cuando pida la dimisión de alguien, no va a hacer falta alclararlo», quiso recular.
Publicidad
Con el ambiente enrarecido, y el dardo ya lanzado, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, evitó pronunciarse cuando fue preguntada por esta cuestión a su llegada al pleno del Senado. El ala socialista del Gobierno, por su parte, cargó las culpas en el PP y en las comunidades autónomas que «incumplen con la ley de vivienda», apuntó la portavoz de la ejecutiva del PSOE, Montse Mínguez. «En esta legislatura este Gobierno ha demostrado que se toma muy en serio este problema», aseveró la ministra portavoz, Pilar Alegría.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión