Tara Pacheco: «Ya pienso en 2020; Nacra o 49 son las posibilidades»
Representante isleña en los pasados Juegos de Río, Tara Pacheco está inmersa en los preparativos de lo que está por venir. Dejada atrás su segunda incursión olímpica, marcada por los imprevistos, ahora se encuentra en un momento de reflexión sobre qué camino seguir en su futuro más cercano.
- El pasado jueves se cumplió un mes de su participación olímpica en Río de Janeiro, ¿cómo vislumbra su futuro? - Para el nuevo proyecto tengo dos opciones: seguir compitiendo en el Nacra 17 con Fernando Echávarri o volver a navegar en el 49, volver a coger un barco. El problema en Nacra es que ahora mismo está en proceso de cambio y pueden convertirlo un barco volador, como los de la Copa América. Esto es algo que se decidirá entre noviembre y diciembre, y supondría para mí ciertos gastos nuevos, empezar de cero y sobre todo volver a plantearme si soy capaz de aguantar cuatro años más en ese barco que es totalmente físico después de haber tenido la lesión en el hombro. -Y entre estas dos opciones que maneja, ¿cuál es su preferida a día de hoy? - Por mi parte lo que me gustaría sería empezar un proyecto en el 49. Al final, a mí siempre me ha gustado más llevar una caña, pero todo está un poco en el aire porque se tienen que dar una serie de circunstancias tanto en el nacra como en el 49 para que en enero del próximo año pueda comenzar a navegar. - Con estas posibilidades, ¿de qué dependerá su elección final? - La elección de una opción u otra depende de los cambios que se produzcan en ambas y del tipo de financiación que tenga para cada una. Pero lo importante es que tengo dos opciones para llegar al 2020. Pocos regatistas tienen la posibilidad de poder elegir, yo tengo la ventaja de que he sido tripulante, pero también he sido patrona toda mi vida, así que en cualquier momento puedo volver a los viejos tiempos y llevar un barco. - Y en cuanto a la financiación de la que usted habla, ¿qué vías piensa explotar para conseguir este tipo de ayudas económicas? - Pues el jueves voy a iniciar unas conversaciones con la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y con el concejal de deportes, Luis Becerra, para hablar del nuevo proyecto e iniciar acercamientos para ver de qué manera me pueden echar un mano. Espero que eso sea posible y que no pase como en otras ocasiones que te prometen y prometen, pero al final nada. - ¿Confía en que el ayuntamiento de Mogán apueste por usted? - La verdad es que desde que han llegado lo han hecho bastante bien porque han apoyado un montón al deporte y, sinceramente, en todos los años que llevo fuera navegando, ellos son los que más interés han puesto en mí y en todo el deporte del municipio de Mogán. - Y ahora mismo, ¿cómo es la vida de Tara Pacheco? - Ahora estoy en Gran Canaria y sigo con mi preparación física. Iré dando saltos a la península para seguir avanzando cosas en los dos proyectos. Pero por ahora seguiré entrenando aquí, porque me he dado cuenta de que Gran Canaria es uno de los mejores sitios para navegar. - Entonces, de momento no tiene pensado competir en lo que resta de año. - En lo que resta de año no, no tengo pensado competir. Está enfocado a ver qué proyecto elijo y sobre todo volver a ponerme físicamente bien. Hacer una pretemporada de cara a enero, para llegar ahí bien fuerte. Intento aprovechar el buen tiempo que hay en la Isla, y lo hago tanto en el gimnasio como yendo a nadar. Por ejemplo, ayer participé en la travesía a nado de Maspalomas. En la escuelita de vela, tenemos paddle-surf, piraguas, y también me hago travesías largas. - Lo de Río 2016 fue una pena. Las expectativas con usted y Fernando Echávarri eran muy altas. Pero terminaron volviéndose antes de lo esperado. - Nosotros teníamos bastantes opciones para la medalla. Habíamos hecho un acercamiento a los Juegos muy buenos. A falta de cuatro meses habíamos ganado en Hyères, que es una de las regatas más importantes del circuito de la Copa del Mundo. Habíamos estado mandando material a Brasil para afinar y ajustar, y en la última prueba que se hizo, que fue en Inglaterra, acabamos cuartos. - Todo iba como la seda... - El impedimento surgió en una pequeña recaída que tuve de mi lesión del hombro. Eso nos obligó a acortar algunos entrenamientos previos a los Juegos, pero nada serio. - Entonces, ¿qué falló en Brasil? - Cuando volvimos a Río tuvimos una serie de problemas. A cinco días de empezar la competición, durante un entrenamiento, volcamos y un barco no pudo esquivarnos, partiendo la mayor que habíamos elegido para disputar los Juegos. Fue mala suerte, cosas que pasan. A partir de ahí tuvimos que buscar un velero, con los riesgos que eso conlleva. Se consiguió arreglar pero ya no era lo mismo, no se quedó igual. - Les miró un tuerto. - Solo teníamos esa mayor y no nos daba para comprar más material. Mala suerte que volcamos, mala suerte que el barco no pudo evitar el choque y mala suerte que la vela mayor terminara rota. Fue una serie de circunstancias que al final no depende de uno. Tuvimos que utilizar una vela que en su día habíamos descartado. También el barco nos dio problemas y tuvimos que usar uno que habíamos descartado. Todo se nos complicó al principio. Y encima en el inicio de las regatas no hubieron las condiciones de viento que a nosotros nos hubiera gustado, aunque eso ya es secundario... - Difícil imaginarse un escenario peor para empezar unos Juegos. - Entre eso y que también tuvimos problemas con el barco que habíamos elegido... Se nos fue torciendo la cosa y ya el primer día no arrancamos bien. - Tiene que ser duro esperar tanto tiempo y con toda la preparación que eso conlleva y que a las primeras de cambio todo se venga abajo, y por motivos ajenos a ustedes. ¿Cómo afrontaron esta nueva situación? - Una vez que ya empiezas mal, las decisiones que tomas durante la regata tienen que ser más arriesgadas. No te vale un décimo puesto porque tienes que saltar a las posiciones de cabeza y estiras un poco más tus decisiones. Arriesgas más en tu tipo de navegación, algo que no era habitual en nosotros. Entonces hay veces que te sale bien, pero otras que sale mal. Pero no quedaba otra. Al ir tan atrás tenías que jugártela y a veces acertábamos, pero había otras en las que no. - Aún así, y aunque el comienzo no fue bueno, luego se repusieron y apunto estuvieron de clasificarse para la Medal Race. - Fuimos de menos a más. Pudimos ir mejorando a lo largo del campeonato, pero claro ya con menos opciones. Y ya en el último día, el no haber podido entrar en la medal race pues fue una pena. Por eso tengo esa espinita clavada y mi intención es volver a hacer un proyecto con posibilidades y por suerte tengo dos opciones de cara al nuevo reto. - Tuvo que ser una decepción muy grande... - Nos fuimos de Río bastante decepcionados porque realmente teníamos opciones de medalla. Al final conseguirla o no depende de pequeños detalles. Pero quedarte fuera de juego tan temprano nos chocó bastante. Para mí fue muy frustrante. - Y sobre todo por las buenas sensaciones con las que llegaba a estas Olimpiadas. - Llegaba mejor preparada que cuando fui a los Juegos de Londres 2012. Me sentía mucho más preparada psicológicamente y técnicamente que en las anteriores Olimpiadas. - Borrón y cuenta nueva. Surgirán más oportunidades. - Ojalá que la gente se una a este nuevo proyecto. Intentaré convencerles de que las condiciones de la Isla son perfectas.