Sin humo no hay negocio
Pérdidas en el sector. Los empresarios del ocio y hostelería de las islas cifran hasta en un 40% la caída de las ventas con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco el pasado 2 de enero. La Federación Canaria de Ocio y Servicios se moviliza para pedir una moratoria de cinco años y tener más plazo de tiempo en la aplicación de la norma.
Lunes, 17 de enero 2011, 10:35
Tiempo pasado nunca fue mejor. Esto es lo que opina la mayor parte de los empresarios canarios que se dedican a la hostelería en relación con la nueva Ley Antitabaco tras su entrada en vigor el pasado 2 de enero. A pesar del corto espacio de tiempo que ha pasado, el sector ya habla de un 40% de pérdidas económicas en los negocios porque la gente no puede fumar en su interior, y muchos son los que están pidiendo a gritos la vuelta de la normativa anterior.
Desde la Federación Canaria de Ocio y Servicios (FCAO) han advertido que los ingresos en los establecimientos afectados han descendido hasta un 40%, sobre todo en discotecas, cafeterías, pubs, casinos y bingos, donde la gran mayoría de los clientes son fumadores.
Según el secretario técnico regional de la Federación, Antonio Vélez, en el sector están «sorprendidos» porque se esperaba que las pérdidas no superaran el 10%. «En Canarias hay 18.000 establecimientos de restauración y un 50% de ellos son cafeterías con fumadores situadas en lugares de gran afluencia de público. Esta ley no es antitabaco sino antifumador, sólo se persigue al fumador y no se prohibe ni la venta ni la fabricación del tabaco».
La nueva normativa está perjudicando con más virulencia a los bares que no tienen terraza y que no cuentan con espacio para solicitar la apertura de una, además de los restaurantes. «En estos últimos, se está notando en las sobremesas. Cuando los clientes finalizaban la comida, se pedían el café para fumarse su cigarro y su puro. Ahora se van más rápido a la calle para fumar el pitillo. Estamos teniendo un cambio de costumbres, y para ello hace falta tiempo», asegura Vélez.
Por ello, desde FCAO ya se están movilizando con una campaña de recogida de firmas en toda Canarias con la que conseguir una moratoria de cinco años para aplicar la nueva normativa. El objetivo de la Federación es recoger 500.000 firmas para instar al Gobierno canario a que solicite al Estado la tramitación de una iniciativa legislativa popular con la moratoria.
Para muchos empresarios, la anterior ley era «más justa y equitativa» porque estaban igualados los derechos de los fumadores y los que no fumaban, con la división de espacios en los locales. Además de la «inversión en balde» que dicen que han hecho con la instalación de mamparas en los negocios como se les «obligó» con la anterior normativa, también se quejan de la aparición del fenómeno que se está conociendo como el ‘cigarrón’.
Para Antonio Márquez, socio de la discoteca Dojo en la capital grancanaria, se está originando «un problema grande» con el tema de los ruidos en la calle originados por los clientes que salen a fumar. «Los vecinos se están molestando, porque además del ruido, por la mañana aparecen en la puerta hasta 500 colillas de la noche anterior. Y según la Ley de Espectáculos, yo, como propietario del local, soy el responsable. Están planteando resolverlo con inspectores en la calle, cuando por otro lado potencian el botellón».
