Mih Bahr, los famosos bocadillos vietnamitas ya han llegado a la capital grancanaria

Muchos serán los que recuerden el local donde originariamente se encontraba el Kim´s Pojagmacha y muchos también serán los que recuerden la definición de aquellas cuatro paredes pintorescas, diferentes, de estética singular pero siempre atrayente. Claro que aquellas alitas de pollo que hoy se disfrutan en otro local en la calle Galileo eran dignas de comerlas en cualquier sitio y, de cualquier manera.

Tres amigos se unieron y se resistieron a su cierre. Ese «templo« y su magia no debía cerrar sus puertas, ahora, el reto no debió ser sencillo. Algo tan sabroso como lo que se cocinaba en el Kim´s tenía que volver a salir de aquellos fogones.

Pues si acertada fue la decisión de no echar el cerrojo a un local lleno de historias, casi tanto o más ha sido la de cocinar tres bocadillos, solo tres sabores, cerdo dinamita, tofu kung fu y pollo salvaje, con sus encurtidos correspondientes. Tres originales y auténticas recetas de los mundialmente conocidos y famosos bocadillos banh mi y ese pequeño y estrafalario local, vuelve a ser parada y bocado irresistible, en la calle Secretario Artiles, en la capital grancanaria.

Entre encurtidos de ingredientes súper frescos porque, tal y como nos cuenta Gorka, uno de esos tres amigos, cada mañana y cada mediodía en el mercado se compran para poder dar respuesta a la sorprendente demanda de estos «bocadillos sagrados». Tres proteínas, tofu macerado, pollo macerado o panceta de cerdo confitada como protagonistas a la explosiva, sabrosa e increíble convergencia de sensaciones. Texturas que van más allá del paladar y de los sabores más elementales. Exotismo entre panes que hay que probar, mínimo tres veces, porque su corta carta tiene mucho que contarnos.

Y si la historia sorprende y disfrutar de estos bocadillos es una súper experiencia sensorial, aún pueden multiplicarla más escuchando y observando como Dácil, encargada de los dos fogones del Mih Bahr, monta si esfuerzo las incesantes comandas, en un local que rara es la vez que no está abarrotado de gente.

Solo ella será capaz de sorprenderles controlando sin esfuerzo cada pedido, sin dejar de sonreír en ningún momento y, poniendo el corazón en lo que hace.

Reto, riesgo, ganas, nostalgia, alma y corazón, junto con zanahoria, cebolla, rábanos encurtidos, semillas de calabaza, cilantro fresco, pepino fresco y la salsa especial y secreta Mih Bahr, conforman los tres bocadillos más impresionantes que haya probado nunca.

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