Varios dilemas de Pimienta para la UD que visitará al Valladolid

Cuesta pensar en esta UD estrictamente en términos futbolísticos dada su realidad clasificatoria y la nefasta racha de resultados que acumula, con dos triunfos desde que arrancó el año como dato más alarmante y suficientemente ilustrativo acerca de su derrumbe. Pero a García Pimienta, arropado el sábado tras el 1-3 por el presidente y el director deportivo, no le queda otra que mirar al frente y para lo que viene, la visita a Pucela, además de remar con las inseguridades propias y el potencial de un Valladolid con las opciones intactas para optar al ascenso directo pese a su derrumbe en Oviedo, debe unir dos bajas de relevancia, como la de los sancionados Mujica y Navas.

Ausencias que junto a la de Loiodice, jugador del que el club no ha facilitado información alguna después de que se filtrara que sería intervenido del hombro derecho tras la lesión sufrida en Huesca hace diez días, comprometen y mucho las opciones del grupo. Mujica, titular en las tres últimas jornadas, se había destapado como goleador y estaba ofreciendo unas prestaciones más que interesantes en la punta de ataque por su movilidad y capacidad de asociación.

Y Navas, insustituible en el eje, poco resta añadir más que su gesto de autoexpulsarse frente al Girona, acción que le ha causado un hondo arrepentimiento, privará al equipo de uno de sus centrales más fiables durante, al menos, una jornada. Se teme que, con el reglamento en la mano, Competición pueda extender su sanción alguna semana más.

Pimienta, que no ha repetido once en los siete encuentros que lleva dirigidos a la UD, tiene para elegir por la profundidad de su plantilla. Otro debate es si los jugadores que permanecen en la reserva merezcan su confianza.

De puertas para afuera es su deber empoderar a cada miembro del vestuario, pero Coco o Ález Suárez, que se postulan para acompañar a Curbelo en la zaga (Ferigra, directamente, ni entra en las quinielas), o Sadiku, que podría ser el elegido en el frente ofensivo si es que no opta por calzar de nuevo arriba a Jesé e incrustar a otro hombre en la zona de creación, no han tenido peso ni jerarquía con el preparador catalán.

No se descarta tampoco que pueda apostar por otros matices en el once dado el bajo estado de forma de varios futbolistas, lo que convierte la formación del próximo sábado en una moneda al aire porque la UD necesita revulsivos, más allá de que se cubran las bajas obligadas, y el técnico sabe que debe mover el árbol.

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