«Es una situación inmejorable»
García Pimienta reconoce que este triunfo lanza al equipo, que ya no depende de terceros para ascender, de manera directa, a Primera División
Los caprichos del fútbol, o más bien los resultados, que es lo que da de comer, han hecho que García Pimienta haya pasado de cuestionado a santificado en poco más de dos semanas. El preparador catalán tiene a la UD líder y, a falta de tres jornadas, dos en casa, con todas las opciones de materializar su deseado regreso a la Primera División luego de cinco años de ausencia. Casi nada. Lo sucedido ayer en el campo del Eibar es oro puro y así lo interpretó: «Veníamos de malos resultados, en esta categoría cuesta mucho ganar y el Éibar es un rival durísimo. Estamos en una situación inmejorable y dependemos de nosotros».
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Sobre Jonathan Viera y su lesión indicó: «Fue un pequeño pinchazo en el abductor y esperamos poder recuperalo, pero nunca hemos puesto excusas. El equipo que salga contra el Villarreal B tendrá que mostrarse como un conjunto que quiere ascender, desde el minuto uno hasta el final».
«Nunca vamos a poner excusas porque hay gente que se merece jugar. Veníamos con muchas bajas y hemos recompuesto el equipo sin ningún problema. Esperamos que lo de Viera no sea mucho y pueda estar ayudándonos dentro de muy poco», añadió.
«Lo de Viera es un pequeño pinchazo y esperamos recuperarle. ¿Kirian? Nos ha dado una lección de fútbol»
García Pimienta
Inevitable que se refiriera a Kirian, anoche gran novedad en el once y que justificó con creces la apuesta en él: «Tenemos grandísimos jugadores y grandísimos porteros. Tenía muchas ganas de poner a jugar antes a Kirian, pero no lo veía. Sabíamos que cuando entrase a jugar iba a ser porque realmente estaba preparado. Nos ha dado una lección de fútbol a todos, el éxito más rotundo es que esté participando con el equipo y haciendo vida normal».
«Estamos muy contentos también por la portería a cero porque, aunque ha sido sufriendo, el equipo ha sabido defenderse bien», abundó
Sobre el apoyo de la afición, omnipresente y que se hizo notar en Eibar, con el añadido de hacerlo en día laboral, dijo que »ya no hay palabras» al significar su aliento continuado: «Desde la mañana en el hotel hasta el momento del partido. Se les escuchaba. Todo se lo dedicamos a nuestra afición porque nos hace más fuertes. Siempre han estado con nosotros».
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