El retroceso de futbolistas que debían dar un paso al frente en la UD Las Palmas
fútbol ·
Las expulsiones de Navas y Mujica les dejan tocados; pocos se salvan de la quema en una temporada ya en la intrascendenciaLa derrota ante el Girona deja en situación delicada a varios miembros de una plantilla que estaba llamada a competir por el ascenso y que podría vivir lo que resta de competición anclado en la intrascendencia. Con un equipo orquestado al milímetro para pelear por subir a Primera División, pues en el club nadie escondió que esa era la ansiada meta esta campaña, afrontar lo que resta de curso a ocho puntos del sexto clasificado, el Girona, quien además tiene el golaveraje ganado a Las Palmas, se antoja complicado.
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El cambio de entrenador ha sido un fiasco y ahora mismo Pepe Mel, desde su casa, debe estar sufriendo con los números que presenta su sucesor, un García Pimienta abonado, además, al discurso plano en sus conferencias. Lo que debía ser un plus competitivo se acabó convirtiendo en un tiro en la bota.
Y no solo ha sido culpa del entrenador. Los refuerzos en el mercado de invierno no mejoraron lo que ya había. Y lo que había, valga la redundancia, tampoco dio un paso al frente. Todo lo contrario, encogió como una camiseta de algodón en agua hirviendo.
Futbolistas llamados a marcar la diferencia no pudieron sacar colmillos ante equipos con menos prestigio pero con más empaque. Contra los gallitos de la categoría tampoco cuajaron sus mejores actuaciones. Si acaso se justifican unos pocos, como Jesé, pichichi ahora mismo de la Unión Deportiva y también jugador con más asistencias del conjunto grancanario, o Eric Curbelo en la retaguardia, a quien una buena renovación le haría justicia.
Por contra, hay quienes han ido de más a menos, como Sergi Cardona, que parece estar acusando la fatiga de no tener competencia ni sustituto para dosificar esfuerzos, o Mfulu, lejos del centrocampista que maravilló hasta que se lesionó en diciembre.
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Otros, como el capitán Jonathan Viera, ni siquiera han podido encontrar la luz. El mediapunta, que aun no estando fino siempre trata de dar la cara, ha acusado las lesiones y el tener que jugar incluso infiltrado. Las lesiones tampoco han ayudado, véase el infierno de Pejiño y el de Enzo Loiodice, dos pesos pesados y de los mejores futbolistas de la UD.
Las expulsiones ante el Girona, además, deja muy heridas las figuras de Rafa Mujica y de Raúl Navas. El primero pecó de entusiasta en una acción que debía haberse ahorrado. Fue consciente al momento del fallo que cometió teniendo ya amarilla y rompió a llorar sobre el césped. Los suyos iban 1-0, tenían el partido donde querían y todo se fue al traste con su segunda cartulina. Cierto es que el delantero estaba haciéndolo bien y aprovechando las oportunidades que le había ofrecido Pimienta, pero ahora comienza otra vida para él.
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Navas, por su parte, se borró del encuentro y en tanto en la caseta como más arriba no hizo mucha gracia. Menos en el día en el que se le renovaba automáticamente el contrato al cumplir el número de partidos que estipulaba una cláusula.
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