Todo lo que queda son finales, por si había dudas

Mano dura y más ambición. El objetivo sigue estando vivo pese a la nefasta racha que acarrea Las Palmas. Y todos dentro del club lo tienen claro: se va a conseguir. Pero para ello comienza una nueva etapa. Una de solo seis partidos. De 18 puntos por disputar. Seis finales. Por si alguien tenía dudas. La UD afrontará lo que queda para echar el cierre con la avidez que requiere un ascenso y con un cambio de mentalidad obligado por la propia situación del equipo, que tan solo ha sido capaz de ganar uno de sus últimos siete encuentros.

«Para atrás, ni para coger impulso. Seguimos vivos y vamos a dejarlo todo por subir. Nuestra gente lo merece y se lo vamos a dar a final de temporada», aseguran fuentes del club a este periódico con la premisa y la consigna clara de que las cosas van a salir como se sueñan. «Estamos a tres puntos del líder y aún tenemos que jugar contra ellos. Todo son finales ya. Hay que salir a morir», valoran desde la Unión Deportiva.

Con todo, y por si alguien tenía dudas, se competirá con todo y con una mentalidad más agresiva que la de hasta ahora. La derrota en Granada (2-1) ya es pasado. Porque, a pesar de seguir creyendo firmemente en la idea de fútbol que se ha desplegado durante todo el campeonato doméstico, hay que dar algo más y exhibir más ímpetu, puesto que cada equipo se está jugando algo ahora mismo.

Cabe destacar que los datos, sumados a las malas sensaciones, hablan por sí solos: solo ha logrado un triunfo la Unión Deportiva en sus últimas siete apariciones. Ha perdido tres y ha empatado otros tres. O lo que es lo mismo, tan solo ha sumado seis puntos de los últimos 21 posibles. Ha encajado, además, 11 goles y ha metido siete.

Lejos está ya aquella escuadra que mantuvo sitio en ascenso directo durante 27 jornadas. Restan ahora seis para que la temporada llegue a su fin y, de momento, a corto plazo habrá que sacar músculo este sábado, a partir de las 17.30 horas, ante el Levante en el Estadio de Gran Canaria.

Asimismo, le toca ahora medir espadas a Las Palmas frente al Levante, próximo rival. Luego afrontará un doble desplazamiento (Zaragoza y Eibar). Recibirá después al Villarreal B. Saldrá de nuevo para pegarse en Cartagena y concluirá la campaña en casa ante el Alavés. Casi nada. Se antoja un final de curso frenético y donde habrá que mejorar. Pero todos dentro de la caseta lo tienen claro: «Es posible».

Uno de los que entienden que llegó el momento de dar la cara es Sandro Ramírez. El jugador se quedó fuera de la convocatoria para Granada debido a unas molestias y, aunque podría romperse nuevamente si la suerte y el físico no le respetan frente al Levante ahora, quiere forzar. El delantero, uno de los futbolistas más destacados de amarillo cada vez que ha podido estar sobre el campo, asume galones para intentar devolver a la Unión Deportiva a Primera División.

Se espera al ariete con el resto del grupo y se irá probando a lo largo de la semana, aunque tampoco se descarta desde los servicios médicos que baje el ritmo en ocasiones y se eviten ejercicios en Barranco Seco donde se corran riesgos. Si hace falta incluso estaría dispuesto a jugar infiltrado. Sandro y diez más en un principio para la batalla contra el Levante en casa.

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