La UD y García Pimienta están de aniversario: primer año juntos

El 24 de enero de 2022, la UD anunció la llegada de Francisco Javier García Pimienta como nuevo entrenador, en sustitución de Pepe Mel, con el propósito de «a dar continuidad al proyecto que arrancó la temporada 2018-19, fundamentado en un progresivo rejuvenecimiento de la plantilla y la incesante incorporación de jóvenes valores de fuera y de la casa y puede hacer progresar el proyecto deportivo para alcanzar los objetivos a corto y largo plazo marcados por el consejo de administración», según se expuso en el comunicado oficial.

Se abría, de esta manera, una nueva etapa tras casi tres años de estabilidad en el banquillo con su antecesor en el cargo, y a día de hoy, doce meses después, los resultados y el rendimiento del equipo respaldan plenamente la apuesta por el preparador catalán.

«Tenemos que ser ambiciosos y luchar por el ascenso, que los rivales cuando se enfrenten a la UD piensen que será muy difícil para ellos», dijo, a modo de declaración de intenciones, en su presentación. Sin más experiencia que la acumulada en la cantera del Barcelona durante casi dos décadas, Pimienta ha dibujado una clara progresión, consolidando un estilo y un patrón de trabajo que hoy tienen a la UD en posición franca para intentar, por segunda campaña consecutiva, el salto a la Primera División.

Porque ya la temporada pasada, tras una racha histórica de once jornadas consecutivas sin perder y nueve triunfos en ese intervalo, logró meter a la UD en la promoción de ascenso, algo inédito desde el descenso de 2018. Y superando un inicio de etapa complejo (una victoria en sus primeros siete encuentros) que, lejos de hacer peligrar su puesto, le reforzó, como se encargó de recordar desvelando una cena con el presidente en la que Miguel Ángel Ramírez le trasladó todo su apoyo y comprensión.

A partir de ahí, tras una derrota ante el Girona en la que tocó fondo, el despegue fue inmediato y se ha trasladado de un curso a otro.

Pimienta ha dirigido 46 encuentros oficiales a la UD sumando campeonato regular (42), promoción de ascenso (2) y Copa del Rey (2) y el porcentaje de triuunfos es del 50%, lo que acredita una eficiencia a la altura de los mejores. El simbólico campeonato de invierno logrado recientemente ilustra la regularidad y fiabilidad del grupo que adiestra y en el que hay un estilo reconocible, siempre desde la posesión del balón y la iniciativa.

Pero redundando en lo que da de comer, que son los resultados, ahí no puede salir mejor parado: 23 triunfos en 46 presencias, 14 empates y únicamente 9 derrotas entre todas las competiciones y para un total de 80 puntos en este tramo, lo que hubiese garantizado, en una hipotética carrera por el ascenso en estos doce meses, el éxito. Números que validan un proyecto plenamente como el suyo y que, a día de hoy, le hacen merecedor de esa renovación más allá de junio que, de momento, no se ha acometido.

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