Coco, activo patrimonial que puede disparar su valor en Primera
Fútbol ·
El central lanzaroteño se coronó en la temporada del ascenso y la UD ni atiende las ofertas por él. Lo considera estratégico para lo que viene
Saúl Coco viene de marcarse una temporada monumental con la UD y afronta el curso venidero con la certeza de que, ya en Primera División, su cotización y valor de mercado pueden experimentar un crecimiento sustancial a poco que mantenga sus prestaciones. El central internacional por Guinea Ecuatorial es uno de los debutantes en la máxima categoría y entra de lleno en un escenario en el que todo redobla su importancia y trascendencia, si bien su carácter tranquilo y sereno le evitan cualquier síntoma de vértigo.
Publicidad
Ya rindió en Segunda a la altura de los mejores y ahora apura sus últimos días de vacaciones en su Lanzarote natal, rodeado de la gente que siempre le acompañó, asumiendo desde la naturalidad esa exigencia añadida que trajo el ascenso. Todo, con el foco puesto en terminar de tirar la puerta abajo tras año y medio, con García Pimienta en el banquillo, de imparable consolidación en el equipo. A días de iniciar la pretemporada, sabe que parte con un rol capital en el grupo y pretende conservarlo acumulando méritos en cada entrenamiento. Por si fuera poco, en enero tiene el reto añadido de la Copa África 2024, una competición que ya le relanzó anteriormente y que encara con absoluta determinación.
En las últimas semanas se han recibido varias propuestas de clubes extranjeros dispuestos a negociar su traspaso, si bien se han encontrado, invariablemente, con la misma respuesta tanto del presidente, Miguel Ángel Ramírez, como del director deportivo, Luis Helguera: la UD ni se plantea entrar en deliberaciones por un central de 24 años que se considera un valor patrimonial estratégico. Con contrato hasta 2025 y la firme intención de abordar su ampliación y mejora cuando toque, ahora las prioridades están en otros frentes, la entidad traslada un mensaje con su firme postura de mantenerlo en nómina. El futbolista, en tanto, se siente valorado y querido y su personalidad afable le ayuda a asimilar su crecimiento estelar con la mayor de las normalidades.
A diferencia de otros muchos a los que se les sube la fama y el confort del elogio fácil, o que, como es su caso, podrían entrar en demandas salariales esgrimiendo interés de otros pretendientes, Coco se centra en la pelota nunca olvida lo que le ha costado tocar la cima (Orientación Marítima, filiales de la UD, cantera del Espanyol, Horta y, ya en julio de 2019, regreso a la UD para integrar su equipo C) y tiene el entorno adecuado para mantener la constante vital de la superación para seguir siendo el que es. Y eso se pondera en Pío XII. Además de las características que le distinguen, se trata de un profesional en toda su extensión.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión