Un 2023 de espanto para Jesé: dos descensos y fracasos en Turquía, Italia y Brasil

El descenso del Coritiba brasileño, materializado este sábado tras caer ante el Fluminense (2-1), termina de coronar un año 2023 nefasto para Jesé Rodríguez en el plano profesional. El jugador grancanario, que abandonará el club sudamericano ya mismo, pues su contrato expira en diciembre, ha vivido doce meses de acentuada caída en picado luego de no cuajar en hasta tres campeonatos diferentes y acumular dos fracasos deportivos con pérdidas de categoría, el mencionado con el Coritiba y uno anterior en las filas de la Sampdoria.

Jesé, mantiene, de esta manera, la línea errática que le ha sido característica en los últimos años. Ni cuando la UD le dio la oportunidad de recuperar su mejor versión (2020-2022) fue capaz de remontar el vuelo y hasta protagonizó una salida polémica tras criticar a Pimienta inmediatamente después de la eliminatoria de playoff de ascenso a Primera perdida ante el Tenerife.

Así, tras quedar desvinculado de la UD emigró al Ankaraugu de Turquía, donde fue recibido como una estrella. Pero en enero de este año, tras cuatro meses de competición, dejar de contar para el entrenador y ofrecer unas estadísticas individuales más que discretas (14 partidos y 2 goles), se anunció la rescisión de su contrato.

En paro, tardó un mes en encontrar nuevo acomodo. Esta vez fue la Sampdoria de Italia, uno de los históricos del calcio, el que le reclutó con la esperanza de que le ayudara a evitar el descenso a la Serie B. Pero su ciclo en Génova tampoco fue nada fértil. Como le sucediera en Turquía, no tuvo el respaldo del entrenador y culminó su aventura con fracaso colectivo, por no poder mantener la categoría, y tan solo 10 partidos y 1 gol en su hoja de servicios.

Rechazado en Turquía e Italia, y luego de un largo verano en el que no se concretó ningún destino, a inicios de septiembre fue oficial su pase al Coritiba de Brasil. Nuevamente las expectativas estuvieron muy por encima de la realidad: únicamente completó el 7% de los minutos posibles en los seis partidos en los que intervino y su único gol fue anecdótico y ya consumado el descenso.

Tres equipos en tres países diferentes y con otros tantos fracasos es el legado que le deja 2023 a un Jesé que, con 30 años, está obligado a reinventarse si su empeño de ser el que fue sigue en alto. Algo que, a la luz de la realidad, parece más una utopía que una posibilidad.

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