El radiotelescopio de Artenara evita la evaluación de impacto
La estación de la Red Atlántica de Estaciones Geodinámicas y Espaciales (RAEGE) de Gran Canaria no necesita someterse a evaluación de impacto ambiental. El radiotelescopio que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) proyecta en Artenara será uno de los 40 del mundo que mida el cambio climático.
La creación de un radiotelescopio de 13,2 metros de diámetro y 17,8 metros de altura en una parcela de 32.000 metros cuadrados de la Cruz de Acusa no precisará de un procedimiento de evaluación de impacto porque «no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente», según la resolución que acaba de emitir el Ministerio de Medio Ambiente.
La construcción y montaje de la estación de la RAEGE en Gran Canaria, una de las 40 previstas en el mundo para medir el cambio climático, tendrá que ejecutarse, no obstante, fuera del principal periodo de cría de la avifauna (de marzo a agosto) y antes del inicio tendrá que obtener el visto bueno del Cabildo al diseño del viario interior y al sistema de depuración de las aguas grises de sus aseos, entre otros condicionantes.
Así figura en la disposición de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, en la que también se obliga a adoptar medidas de integración paisajística en la torre de hormigón del radiotelescopio «al no quedar suficientemente justificada la necesidad de mantener el color blanco». Al respecto, recomienda aplicar al menos «tratamientos exteriores que dificulten su visibilidad» siempre y cuando no se vea comprometido su adecuado funcionamiento.
La estación geodésica que el IGN proyecta en Artenara forma parte de los cuatro radiotelescopios de alta precisión de la red atlántica RAEGE, dos en España y dos en Portugal, para estudiar procesos como la variación del nivel del mar o la generación de terremotos. De hecho, será una de las tres que vigile la placa tectónica africana.
Para decidir su ubicación en la isla, tras descartase las cuatro islas occidentales al ser más jóvenes geológicamente y Lanzarote y Fuerteventura por su baja altitud, se estudiaron ocho posibles localizaciones.
El suelo ha sido cedido por el Cabildo, que apoya su creación en Gran Canaria.
