El PP renuncia, el Cabildo se queda con sólo dos personas al frente: un presidente y un consejero
crisis política ·
El PP no traga «con las decisiones unilaterales» de Lloret y aclara que «la gobernabilidad no reside en el voto de calidad» sino en el consenso. Lloret y Cabrera acumularán más de 30 áreas de gobierno
Por primera vez en los 110 años de historia del Cabildo de Fuerteventura, el grupo de gobierno está formado por dos personas (un presidente y un consejero) y la oposición por 21 consejeros. El Partido Popular (PP) decidió este jueves renunciar a sus consejerías tras cumplir su compromiso de aprobar el presupuesto en el consejo de gobierno y tras confirmar que «imposible: no se puede gobernar con el presidente y sus decisiones unilaterales».
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Diez días después de que el presidente cesara a los siete consejeros de Coalición Canaria (CC), los cuatro consejeros del PP han comprobado «la falta de diálogo» del presidente, sus intentos varios de «intentarnos saltar como grupo de gobierno» y de, en palabras de la portavoz Jessica de León, «abusar del único socio que le quedaba dentro del pacto». Ante todo esto, tomaron «la difícil decisión» de dimitir al frente de sus consejerías porque, subrayó de León, «los consejeros del PP no estamos por un sueldo, estamos para trabajar por el interés de los ciudadanos».
Los populares dejan claro que se podían haber quedado como consejeros con áreas de gobierno, «pero no somos la muletilla de nadie», destacó Claudio Gutiérrez, quien pidió disculpas a la ciudadanía «por este espectáculo bochornoso a nivel nacional» provocado por Lloret.
La portavoz del PP refirió los pormenores de los últimos días, marcados por las convocatorias de dos consejos de gobierno. Tras no acudir a la convocatoria del martes porque Lloret no incluyó el presupuesto insular para 2023 sino la compra de la urbanización La Cerquita, en el municipio de Antigua, el presidente amenazó por escrito a los dos miembros del PP. «Nos dijo que nos iba a pedir responsabilidades patrimoniales por no haber ido, para luego firmar una providencia por la que pedía a los servicios jurídicos un informe para saltarse el quorum del consejo de gobierno, cuyo mínimo es de tres miembros como establece la ley para los órganos colegiados».
Ante esta maniobra, Jessica de León se dijo a sí misma que no se iba a quedar quieta y, en calidad de secretaria del consejo de gobierno, contestó con un escrito a Sergio Lloret «recordándole la legalidad vigente» en lo tocante al quorum en cualquier órgano colegiado. Entonces, el presidente convocó un segundo consejo de gobierno a las 12.30 horas del miércoles para celebrarlo a las 12.45 horas, con sólo quince minutos para leer 150 hojas de expedientes, entre ellos una vez más la compra de La Cerquita por 600.000 euros y, sorpresa, una nueva finca: el Caserío de La Florida, en Tuineje, por 114.000.
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Por las dudas ante estas dos adquisiciones de suelo, votaron en contra «y no nos echaron, como Lloret si hizo con CC con La Cerquita». Sin embargo, sí comprobaron lo mismo que con el interés insular del Dreamland en el pleno del 29 de noviembre: Sergio Lloret aplicó el voto de calidad como presidente y salieron adelante ambas compras, «Y no, Fuerteventura no se merece ser gobernada por el voto de calidad».
El PP se dio cuenta que, en el seno del consejo de gobierno, Lloret iba a aplicar el mismo rodillo. «Nuestro partido no está para comparsa de nadie, ni para ser meros espectadores en un grupo de gobierno», avisó Jessica de León que, a renglón seguido: «Hay que saber entrar y saber irse».
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En 1896, el majorero Manuel Velázquez, uno de los padres de los cabildos, escribía: «Abrid los ojos, hijos de Fuerteventura» para despertar la conciencia ciudadana y conseguir que el majorero votara a favor de estas corporaciones insulares en contra de los intereses particulares. Ni en sus sueños más remotos imaginó que esos mismos cabildos por los que tanto luchó llegarían a estar gobernados por sólo dos personas.
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