La Gomera simulará un brote para probar la app de rastreo

La Gomera es el lugar elegido por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para poner a prueba en España la aplicación de móvil diseñada para rastrear los contactos de los positivos de covid-19, alertarlos de su exposición al virus e informarlos de cómo proceder desde ese instante.

Desde el 23 de abril, cuando se dio el alta a la última de las siete personas que contrajeron el virus en La Gomera, no se han registrado nuevos casos. Por eso, para probar esta aplicación cuyo uso se prevé extender a toda España, se simulará un nuevo brote con contagiados ficticios cuyos movimientos y contactos serán registrados y almacenados en la memoria del móvil que, vía bluetooth, alertará a otros usuarios del riesgo de haber contraído el virus, explica el director general de Modernización y Calidad de los Servicios del Gobierno canario, Pablo Hernández.

En principio, participará en la prueba piloto parte de la población de San Sebastián de la Gomera. En concreto, el personal del ayuntamiento, del Cabildo y de la administración autonómica recibirán invitaciones con un enlace para descargar la aplicación en el móvil que funcionará de forma anónima. También habrá un equipo de «instaladores» que captará a gente joven por las calles de San Sebastián de la Gomera para invitarla a que participe en el proyecto piloto de rastreo del covid-19. Además, explica Hernández, a algunas personas de otras islas que viajen a La Gomera se les proporcionarán códigos para que se los instalen y testar cómo se desarrollaría la aplicación en ámbitos turísticos.

«Los usuarios no van a tener que dar su nombre, ni su número de teléfono ni nada personal. Los datos de los identificadores se guardan en un sistema de códigos encriptados. No se va a poder ver qué personas están usando la aplicación ni con quién se relacionan. Todo eso queda encriptado y se almacena en el teléfono. Cuando dos personas con la aplicación se encuentran, ambos teléfonos intercambian el código encriptado», explica Hernández sobre la privacidad, uno de los asuntos más peliagudos de esta aplicación desarrollada por el Ministerio de Sanidad y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, con la colaboración del Servicio Canario de Salud y de las direcciones generales de Modernización y Nuevas Tecnologías.

Esta prueba, que comenzará a finales de junio y durará dos semanas, tiene como finalidad comprobar hasta qué punto los usuarios serán capaces de instalar la aplicación y testarla. «También se van a introducir una serie de códigos que van a funcionar como señuelos, que serán los equivalentes a los positivos. Eso señuelos van a decir cuánta gente se puede contagiar», explica el responsable canario de la prueba piloto.

Con la tecnología bluetooth, la aplicación detectará el riesgo de contagio si se ha estado expuesto a un virtual positivo más de 15 o 20 minutos y a menos de tres metros de distancia.

Tras los 15 días de prueba, a los participantes se les hará una encuesta sobre el funcionamiento de la aplicación. Estas impresiones serán esenciales para hacer los reajustes necesarios a la app antes de ponerla a disposición de la ciudadanía española.

En cuanto a la participación canaria en el proyecto, Hernández señala que ha consistido en adaptar la app al protocolo frente al covid-19 de Salud Pública del Gobierno regional, en dar soporte a la instalación del programa entre la ciudadanía y en recibir sus reacciones a través de correos y de llamadas a un centro de atención al usuario.

La eficacia del sistema dependerá, en todo caso, de la cantidad de población que decida instalar la aplicación, aunque Hernández cree que un 30% de usuarios podría funcionar de barrera para contener el virus frente al 70% restante.

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