«La Iglesia robó el solar de mis padres»

Las Palmas de Gran Canaria

Pilar Hernández nunca imaginó que se enfrentaría a la Iglesia católica y mucho menos que acabaría llevándola a los tribunales. En junio, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ponía fin, con la sentencia que dictó, a tres años de lucha para recuperar un solar de su propiedad, que colinda con la plaza de la iglesia de Tasarte y que la Diócesis de Canarias inscribió a su nombre en 2013. Su terreno es uno de los 489 bienes que la Iglesia canaria había registrado entre 1998 y 2015.

«La Iglesia me robó el solar que heredé de mis padres» y lo hizo, denuncia Pilar, en «absoluta connivencia» con el Ayuntamiento de La Aldea. Lo dice con firmeza y con la «documentación» que lo acredita. En realidad, lo que Pilar quería era que el Ayuntamiento retirara del solar que acababa de heredar el escenario provisional que colocó allí. Lo pidió por activa, por pasiva y «por escrito».

La petición por escrito dio la primera pista al Obispado. «El cura casi que tenía mesa en el catastro y cuando pedimos la certificación para demostrar que aquel solar era nuestro la Iglesia empezó a hilvanar todo», relata.

El Ayuntamiento no quitó el escenario «porque tenía dudas y creía que el solar era de la Iglesia». Lo cierto es que la plaza de Tasarte se hizo en un terreno que su padre donó al Consistorio y que este nunca incorporó al inventario de bienes municipales, es más, en el catastro constaba la Diócesis como titular.

Apenas la mujer contacta con el vicario general, Hipólito Cabrera, para «intentar arreglar la confusión», el cura de Tasarte pide, el 4 de abril de 2013, una certificación catastral de la iglesia, la plaza, el local social y el solar de Pilar. Tres días después, el día 7, la Diócesis inscribe todos en el registro.

El terreno, de 75,78 metros cuadrados, «no es mucho» pero «es mío» y el reclamarlo, dice Pilar, es «más por amor propio que por su valor», que lo tiene, porque es el acceso al resto del solar. Por eso fue a los tribunales. Y porque, amén de los levantamientos topográficos, tenía toda la documentación que demostraba que el terreno era suyo. Dos documentos fueron claves para aplacar a la Iglesia en primera instancia y en el TSJC: el contrato de 1960 de compra por parte de la Diócesis del solar para la ermita y el convenio por el que Juan Hernández cedió en 1976 el terreno para la plaza. En él consta no solo que su padre es el dueño, sino que el límite de la propiedad cedida está en el muro de contención de la plaza, que la separa del solar de Pilar.

El Ayuntamiento de La Aldea aprobó el martes iniciar los trámites para recuperar la plaza y el local social de Tasarte, inscritas en 2013 por la Diócesis a su nombre. La moción la presentó Nueva Canarias (NC), cuyo portavoz es el exalcalde José Miguel Hernández. Él fue quien «dio largas» y «ninguneó» a Pilar Hernández cuando intentó, primero que quitaran el escenario de su solar y, segundo, demostrar que ese solar era de su propiedad. «Se nota que las elecciones están cerca», ironiza Pilar, que se ya ve litigando contra el Ayuntamiento porque el escenario por el que empezó esta «lucha», aún está en su terreno.

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