Los empresarios canarios dicen que la desescalada es una «ruina»
Los empresarios canarios, grandes, pequeños y autónomos, coinciden en criticar el plan del Gobierno por la falta de concreción y su lejanía del mundo de la empresa. Piden que se aclare el cómo y si se prorrogarán los ERTE hasta diciembre
Los empresarios canarios criticaron ayer el plan de desescalada propuesto por el Gobierno central por su elevado grado de «inconcreción» y su lejanía con la realidad empresarial de este país. Las grandes empresas, las pymes y los autónomos con independencia de la actividad económica de la que se trate coincidieron a la hora de apuntar que el plan evidencia un gran «desconocimiento» de cómo operan las empresas. «Se nota que el que lo ha elaborado no ha tenido en su vida un negocio», indicaron.
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Además, todos los empresarios echan de menos en el plan detalles sobre cómo ejecutar esa desescalada y saber qué pasará con los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE), si finalmente habrá una prórroga o no. De no hacerse, la salida inevitable será, según advierten, los despidos y las suspensiones de pagos de las empresas.
Ayer, a menos de cinco días para que arranque el plan y algunos comercios pueden reabrir (con cita previa), los empresarios desconocían qué tipos de negocios pueden hacerlo y los protocolos que hay que seguir. «Nadie sabe nada. Muchos empresarios se dirigen a nosotros e incluso consultamos a la Cámara de España pero nadie se atreve a decir esto es así. Hay que esperar hasta que se publique el Real Decreto para saber algo más y esperamos que no tarde mucho porque esto empieza el lunes», indica el presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, José Sánchez Tinoco, quien no oculta su preocupación por la situación y por la «improvisación» con la que actúa el Gobierno.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, asegura que el plan del Gobierno «no es aplicable» en el mundo de la empresa, si bien, aboga por mantener la cautela hasta que se publique el Real Decreto por los cambios que pueden ser introducidos al texto. «El plan tal y como está planteado ahora es muy político y poco técnico. El presidente del Gobierno debería hablar más con las organizaciones empresariales y sindicales y menos con su entorno político», indicó Manrique.
En el mismo sentido se expresó el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA ) de Canarias, Juan Carlos Arricivita, que consideró de auténtico desastre para el colectivo el plan de desconfinamiento tal y como está planteado. «El que ha elaborado este plan no sabe cómo se mueven las empresas en este país. No tiene ni la más remota idea», indica Arricivita, para quien la clave para la supervivencia de las empresas es la prórroga de los ERTE. Según explican, una apertura gradual requiere que los trabajadores se incorporen de forma gradual, ajustándose a la actividad del momento. Lo contrario es la muerte de la empresa.
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El presidente de Cecapyme, Juan José Socas; el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), José María Mañaricúa; y el presidente de la Asociación de Empresarios de Bares, Cafeterías, Restaurantes, Fermín Sánchez, coinciden. «Solo la prórroga de los ERTE podrá preservar el empleo y las empresas de Canarias», advierte Mañaricúa.
Socas pide aclaraciones al Gobierno sobre la reapertura de los comercios al igual que Sánchez sobre la vuelta de bares, cafeterías y restaurantes al negocio. Afirma que el plan esbozado por Sánchez supone una ruina para el sector al limitar la ocupación al 30% de las terrazas. «Un negocio así no se mantiene. Es una auténtica ruina y obligara a cerrar a muchos», advierte.
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