Los últimos días de la vergüenza

El partido ante el Girona del próximo sábado pondrá fin a una etapa infame en la historia de la UD y, al tiempo, abrirá la ansiada fase de reconstrucción con el ascenso a Primera en mente, reto en el que Miguel Ángel Ramírez ya ultima gestiones.

Martes, 21 de julio 2020, 21:05

La UD inicia hoy, para alivio general, la semana que clausura una temporada que ha escrito una de las peores páginas de su historia. Por el fondo, con el descenso a Segunda División, y las formas, casi cuarenta jugadores utilizados, cuatro entrenadores, resultados nefastos y la destrucción del proyecto de cantera que, en adelante y según lo anunciado, se pretende recuperar.

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Con el partido del próximo sábado ante el Girona, y en un Gran Canaria que se espera desierto, quedará cerrada la campaña y, a partir de ese momento, se avecinan las esperadas novedades para el próximo proyecto, perfilado y fiscalizado personalmente por el presidente, Miguel Ángel Ramírez.

La idea del jerarca es realizar una fuerte inversión en la confección de la próxima plantilla. La entidad tiene músculo financiero para entrar en el mercado con relativo poderío y pese al receso que supone haber perdido el sitio en la máxima categoría. Además del superávit existente en la caja, que se apuntaló el febrero con la venta de Jonathan Viera al fútbol chino, vienen nuevos ingresos sustanciales en camino. El pasado lunes se conoció el fallo del Tribunal de Arbitraje del Fútbol que obliga al Sevilla a pagar más de cuatro millones correspondientes a la comisión de la venta de Vitolo al Atlético de Madrid, un pellizco que se unirá al que ha de llegar desde el Swansea en el segundo plazo pendiente por la transferencia de Roque Mesa el pasado verano. Este escenario de abundancia, ya financiada la Ciudad Deportiva que está en construcción, se quiere gestionar con responsabilidad y acierto, sabiendo que son muchas las operaciones que se han de acometer, empezando por el banquillo y continuando con una plantilla que registrará numerosas bajas y requerirá cambios sustanciales.

«Queremos buscar el ascenso desde ya», deslizan en la entidad como muestra de la ambición que ahora guía cada una de las iniciativas que se están gestionando.

Ramírez tiene la intención de comenzar a anunciar decisiones desde que acabe la competición en curso. En su círculo íntimo ha asegurado que construirá una UD «fuerte y de garantías» para asumir el desafío que pretende y está «seguro» de que recuperará la adhesión de una hinchada a la que ya ha pedido disculpas públicamente y con la que se siente en deuda por la trayectoria del equipo.

Así las cosas, la primera maniobra de calado vendrá con la contratación de un nuevo entrenador para sustituir a Paco Jémez. Se entiende en el club que es el paso necesario preliminar para, a continuación, construir el equipo que tendrá a su disposición. La selección de candidatos ya está en su recta final e, incluso, podría estar ya definida. Los nombres que han trascendido hasta la fecha son los del uruguayo Martín Lasarte, el argentino Luis Zubeldía y los españoles Juan Ramón López Muñiz y Manolo Jiménez. No se descarta un tapado.

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Bajas y altas.

En materia de altas y bajas aún hay varios debates abiertos en lo que se refiere a la repesca de cedidos (Araujo, Rémy, Livaja y Lemos no tienen claro eso de competir en Segunda) y la posibilidad de tratar de retener a algunos jugadores por los que hay opción de compra, casos de Etebo, Chichizola, Halilovic o Aguirregaray. Las renovaciones de futbolistas que acaban vínculo como Momo, David García, Javi Castellano o Míchel Macedo también están sobre la mesa. Además, queda por ver que activos con contrato en vigor como Vicente, Dani Castellano, Bigas o Ximo Navarro continúen. Y Tonono, salvado el filial del descenso, ya sabe qué canteranos pueden tener sitio para promocionarse durante la pretemporada y buscar su dorsal profesional.

Precisamente la preparación estival es otro de los temas esenciales que se estudian. Salvo cambio de planes, los entrenamiento arrancarán en la primera semana de julio, la concentración retornará al hotel Don Gregory y el plan de amistosos habitual con el Tenerife (Copa Mahou), Marítimo de Funchal y algún equipo más del entorno próximo se completaría con alguna estancia en tierras peninsulares.

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