Adonay reinventa las ‘vernissages’

El comisario de arte Adonay Bermúdez parece decidido a convertir el apartado barrio de Maneje en una suerte de Soho arrecifeño. La apertura de Espacio Dörffi, una iniciativa personal que en solo medio año va por su sexta programación, pretende desmitificar el mundo del arte, como demuestra su solo nombre, que es el del pueblo del personaje Heidi en las montañas suizas. El jueves pasado, Bermúdez quiso volver a «romper las reglas, hacer algo completamente inusual, desenfadado», dice, y montó una auténtica fiesta para abrir la colectiva de 16 autores de Lanzarote, en la que no faltó la cerveza, gentileza de Tropical, y las mezclas del dj José Riverol.

En las paredes y suelo de la sala se muestra la obra de Nicolás Laiz Placeres, Moneiba Lemes, Víctor GM, Elena Zabalza, Iván Vilella, Rigoberto Camacho, Cindy Batsleer, David GP, Pura Márquez, Emma López-Leytón, Daniel Jordán, Moisés Fleitas, Estrella Nicolás-Abad, Elena Betancor, Gerson Díaz y Rut Hernández Toledo. La mayoría de ellos «mucho más conocidos fuera que dentro de la isla» que aportan piezas «a un precio más económico, ya que la finalidad es vender, hacer accesible el arte, que alguien pueda llevarse a casa una obra por 50 euros», explica Adonay. Militante en las reivindicaciones sociales de nuestro tiempo, el comisario ha buscado paridad de sexos en los artistas «ocho hombres y ocho mujeres, que han sido muy fáciles de encontrar por su calidad», asegura el comisario, que anuncia segunda parte, «con otros magníficos autores locales».

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