El 48% del presupuesto social de este año todavía no se ha gastado

Las previsiones presupuestarias iniciales fijaban el gasto social del Ayuntamiento en 23,17 millones de euros. Sin embargo, tras cuatro modificaciones de crédito -aumentaron las partidas del servicio de ayuda a domicilio y de las ayudas de alquiler, y disminuyeron los premios de jubilación, gastos escolares y ayudas para los trabajadores municipales, así como la fuente del IBI social y de los convenios con ONG- la cantidad final disponible rondaba los 22,7 millones de euros para los colectivos más vulnerables de la ciudad.

De esta cantidad, en los primeros diez meses el Consistorio capitalino ha reconocido facturas por valor de 11,78 millones de euros. Esto significa que su nivel de ejecución es de casi un 52% cuando ya han transcurrido las tres cuartas partes del año. Para los últimos dos meses de 2017 habrá que acelerar si se quiere gastar el 48% restante, es decir, más de diez millones de euros para los más necesitados y que aún están sin destino.

Estas cifras se ven un poco alteradas por el hecho de que contablemente, el estado de ejecución presupuestaria refleja partidas importantes, como la del bono para desempleados de Guaguas Municipales, que siguen intactas. Obviamente, se trata de un desajuste contable porque estos gastos se han venido produciendo a lo largo del año. En todo caso, si se descontara su influencia, las cifras tampoco variarían demasiado: el nivel de ejecución de las partidas sociales se elevaría hasta el 54% (un 2% más) y el sobrante sin utilizar se quedaría en 10 millones de euros (unos 900.000 euros menos).

Así las cosas, el distrito de Vegueta-Cono Sur-Tafira es el que más agilidad ha mostrado en su gasto social, al ejecutar prácticamente el 100% de su partida para ayudas de emergencia. De mantener ese ritmo, requerirá la inversión de más dinero o ya derivará a todos los beneficiarios a la bolsa general de Cohesión Social, que también presenta un buen nivel de ejecución (78%).

En el otro lado de la balanza están los distritos Centro, Isleta y Tamaraceite, que no han destinado ni un euro a ayudas de emergencia; o el bono social del agua, que sigue sin articularse.

Temas

• Pobreza
• Las Palmas de Gran Canaria
• Ayuntamientos
• Ayudas sociales
• Presupuestos