«El último año ha sido muy difícil para los bancos de alimentos, pero estoy ilusionado»

El grancanario Pedro Llorca, presidente del Banco de Alimentos de Las Palmas desde 2015, acaba de ser elegido responsable de la Federación de Bancos de Alimentos de España (Fesbal), que engloba a 54 instituciones de todo el país. Llorca simultaneará ambos cargos, porque es una forma de mantenerse «en la realidad». Se define como un hombre «de consenso», al que le gustar escuchar, y aunque sabe que la situación económica, fuertemente afectada por la crisis sanitaria provocada por la pandemia, no es buena afronta esta nueva etapa como «un reto» que está dispuesto a asumir.

-¿Cómo afronta este nuevo cargo?

-Es un orgullo que el colectivo confíe en mí como presidente. Un orgullo para mí y por mi Banco. Y una sobre carga de trabajo. Hubo con anterioridad otras ocasiones en las que podía haber sido presidente, pero no quise, quería consolidar mi banco y mi manera de entender cómo había que hacer las cosas.

-¿Cuándo empezará y por dónde?

-La próxima [por esta] semana, el martes iré a la sede. Me gusta pisar el terreno, aunque conozco la federación porque estoy en el comité ejecutivo desde 2015. Va cambiando el voluntariado y llevamos un año y meses en esta situación de pandemia, El último comité presencial fue en febrero de 2020, y a partir de ahí todo ha sido telemáticamente. Pero ya tenemos el hábito, nos reunimos una vez al mes formalmente y otras veces los que podíamos para tratar el día a día.

-¿Con qué idea llega a la presidencia de la federación? ¿Tiene en mente algún cambio?

-Creo que soy hombre de consenso. Me gusta trabajar intensamente. Me exijo mucho a mi mismo y me gusta tener a gente que esté implicada. No soy de los que llego a un sitio con el tractor para empezar de cero. Cuando llegué al Banco de Alimentos de Las Palmas recibí una herencia, la herencia que nos han dejado a todos los compañeros. Con el actual presidente de la federación me une una amistad tremenda. Me gusta que las cosas sean transparentes como el cristal, ser equitativo, ayudarnos. Mi modelo es trabajar intensamente y escuchar porque es la mejor manera de enriquecerte. No siempre tienes la razón. La mejor manera de trabajar es trabajar en equipo, con cariño, buscando la mejor solución. Esto es como un equipo de fútbol, el figura gana un partido, pero el campeonato lo gana el equipo. Claro que hay pequeños matices entre cada ser humano y alguien tiene que ordenar. Pero, sinceramente, siempre he sido uno más en mi Banco y espero que en la federación sea exactamente igual.

-2020 no fue un año fácil. Las donaciones han caído por la situación económica. ¿Es un buen momento para afrontar la presidencia de la federación?

-El último año ha sido muy difícil para la federación. Pero hay que buscar fuerzas. Es un reto más y me gustan los retos. Como siempre he dicho, hay que luchar por la utopía porque cuando lo consigues deja de ser una utopía y pasa a ser una realidad. De momento, no me he llevado muchos palos y me siento con fuerzas, ilusionado. ¿Cuándo sería bonito asumirlo cuando todo marcha sobre ruedas? A lo mejor ahí te relajas. Todo lo que sea posible de mejorar vamos a intentarlo. Los bancos este año se han fortalecido, aunque sí es verdad que algunos lo han pasado peor. En Tenerife han bajado mucho más las donaciones y el comité ejecutivo de la federación va a darle una ayuda económica porque para eso está la federación, para ayudar a los bancos que lo necesiten más porque al final es una labor solidaria. Ahora en verano tendré tiempo para seguir buscando soluciones o mejoras de lo que yo creo que sea mejorable. Me acabo de reunir con un funcionario para buscar soluciones. A mí como canario se me rompe el alma cuando siempre estamos a la cola de la precariedad, tenemos un paro juvenil tremendo, y eso es durísimo.

-Pero eso va más allá de la labor de un Banco de Alimentos.

Todos los bancos de España tienen esa inquietud. No solo es darle de comer es enseñarles a pescar. No podemos tener un núcleo de población camino de ser pobre porque no se ha puesto a una tarea de tener profesiones, no solo las universitarias. Es que no hay técnicos. Ahora que se habla de la economía azul, que tenemos un inmenso mar una riqueza tremenda y no la estamos aprovechando. El puerto con las plataformas se ha tenido que traer a gente de fuera para soldar. Hay que conseguir las habilidades. Tenemos un convenio con MeSumaría que tiene un planteamiento humanista: Primero formar a la persona como ser humano, que sepa comportarse, tenga empatía. Hemos renovado en convenio con Radio Ecca. A veces donde empieza el problema es en las familias. El abuelo es pobre, el hijo es pobre, el nieto es pobre y sigue la cadena.