La importancia de la primera visita al dentista

Existe la opinión generalizada de que con una limpieza bucodental adecuada y tomando algunas precauciones, se puede evitar la visita al dentista -al que por otra parte, solemos acudir solo cuando surge un problema. Sin embargo, la realidad es bien distinta: deberíamos tener nuestro profesional de confianza y visitarlo, al menos, una vez al año para hacer una revisión completa y eliminar los posibles problemas antes de que se manifiesten.

Sabemos que tomar la decisión de acudir al dentista no es fácil. Escoger el momento adecuado y la clínica correcta son decisiones que no son sencillas de tomar, sobre todo, cuando la imagen de las clínicas dentales que tenemos de los medios de comunicación suelen ser antiguas e inexactas. Hoy día, los avances tecnológicos han conseguido que, por ejemplo, un paciente puede relajarse viendo Netflix mientras el odontólogo trabaja en su boca.

Unos avances tecnológicos que han hecho que nuestro trabajo sea cada día más cómodo, tanto para el equipo médico como para el paciente. Si hay algo que no ha cambiado a lo largo del tiempo es la importancia de la primera visita, un primer paso en el que se va a realizar el trabajo más importante de todos: el diagnóstico integral.

Un diagnóstico lo más completo posible que se debe realizar en manos de un equipo médico especializado y ayudado con la tecnología de hoy día, en donde el paciente va a conocer el estado de su salud bucodental de forma profesional y pormenorizada. La boca es la puerta a nuestro cuerpo, un lugar muy delicado que está relacionado directamente con muchos problemas de salud generales.

En nuestra clínica, por ejemplo, hemos puesto especial interés en esta primera visita de diagnóstico, que es tan importante para usted como para nosotros. Hemos establecido unas pautas y unos protocolos muy complejos para proporcionar a nuestros pacientes una primera visita con diagnóstico integral de garantía. En pocas palabras: cuando un paciente entra por primera vez, se sigue este estricto protocolo en donde, además de radiografías, se le hace un escáner tridimensional de su boca, un TAC y cuantas pruebas sean necesarias para un diagnóstico certero.

El iTero Element 5D es un escáner digital que nos permite obtener imágenes digitales en 3D de alta precisión que reflejan hasta el último detalle de la boca del paciente. Este aparato escanea la boca en tiempo real, pudiendo realizar imágenes infrarrojas (NIRI) que permiten visualizar la estructura interna de los dientes. Posteriormente, el TAC nos permite medir la cantidad y calidad del hueso disponible. Estas innovaciones tecnológicas nos permiten llevar a cabo tratamientos de restauración dental y ortodoncia con una precisión y rapidez difícil de imaginar. Ser dentista hoy en día es absolutamente fascinante.

Con esta información, completamente digital, nuestro especialista hace una exploración minuciosa de la boca y zonas aledañas y un estudio para finalmente, en un último paso, estar en disposición de transmitirle al paciente, de forma clara y pedagógica, un diagnóstico integral y sus posibles tratamientos.

Esta primera visita, que tiene una duración de algo más de una hora, decidimos hace años, realizarla de forma completamente gratuita en nuestra clínica, para poder, de esta manera, utilizar la mejor tecnología y dedicar el tiempo necesario para establecer un diagnóstico que nos permita abordar el tratamiento de rehabilitación que el paciente necesita. Tan importante es este diagnóstico, que decidimos que la economía no debía interferir en el mismo.

Es el paciente el que finalmente decide si quiere invertir en su salud, pero lo hace con toda la información posible sobre la mesa. Por eso, aunque el coste técnico y personal que invierte la clínica en cada una de esas visitas es alto, la realidad es que es vital tanto para la clínica como para el paciente. Los profesionales sabemos que conocer el diagnóstico completo y preciso es el primer paso a la solución.

En mi trabajo diario veo decenas de primeras visitas todas las semanas. Todas ellas nos avalan con la satisfacción de saber que tienen un diagnóstico adecuado. El especialista, con toda la información obtenida, puede proporcionar una explicación amplia y cercana del tratamiento que la clínica le propone. No hay mayor tranquilidad ni a menor coste. Un buen diagnóstico integral -una buena primera visita- incrementa su calidad de vida con tratamientos más cortos, más eficaces, más placenteros y en el menor número de citas posible.

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