Salvamento Marítimo se ve al mínimo frente al último repunte de pateras
El sindicato critica el incremento en el gasto de tecnología como los drones mientras se ha reducido la tripulación de abordo
La Confederación General del Trabajo (CGT) estima que solo en el último mes se ha procedido a alrededor de veinte rescates de pateras o cayucos en el entorno del archipiélago, y la complejidad de algunos de los más recientes -como el de la niña maliense que llegó en parada cardiorrespitatoria o el vuelco de otra embarcación- han incrementado aún más si cabe la alarma de la tragedia humanitaria. A ello se suma el repunte de inmigración que sufren las islas desde la segunda mitad de marzo, según el Ministerio del Interior, que cifran en 3.980 las personas que han llegado a nuestras costas durante el primer trimestre de este año.
Sin embargo, el sindicato de Salvamento Marítimo asegura que su personal está bajo mínimos, ya que los refuerzos aprobados el pasado mes se han ido retirando en favor de una mayor inversión de tecnología punta. «Desde el principio se basaban en una mentira», explica Ismael Furió, delegado de CGT. «Los refuerzos se aprobaron a finales de 2020 pero solo por un periodo de tres meses, y cuando el jefe de operaciones de Salvamento vio que llevábamos diez días sin pateras, sabiendo que esto es un fenómeno cíclico, decide retirar tripulantes de abordo». La medida, explica, no solo afecta al operativo del archipiélago, sino que se mandó retirar las dos patrulleras SAR que habían bajado desde la península, y a los terceros y cuartos tripulantes de las embarcaciones del Alborán y el Estrecho. «Rompa por donde rompa esto, pronto nos veremos en una situación caótica», añade.
La escasez de medio humanos ya es una reivindicación histórica de este sindicato, y aunque Furió recuerda que los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida de 2'5 millones de euros extra para Salvamento Marítimo, critica que el Gobierno ha decidido congelarla e invertir, en cambio, casi 60 millones en la construcción de un mega buque destinado a grandes rescates (por lo que no abordaría las pateras) y otros 19 millones en dotaciones tecnológicas. Esto permitirá incorporar a sus equipos aeronaves no tripuladas y sensores inteligentes para facilitar la localización de náufragos por la noche, así como desarrollar una red de comunicación interna para compartir información entre las unidades desplegadas en un servicio. Dichos avances tecnológicos, que están enmarcados en el Programa Integral de Innovación iSAR, se pondrán en marcha en las costas del Archipiélago en el verano de 2023. «Esto nos permitirá localizar un montón de pateras, pero no rescatarlas», manifiesta. «Si destinamos dinero para ciertas cosas, lógicamente lo estaremos recortando de otras».
El delegado de CGT insiste en que la medida «supera toda lógica», ya que en Canarias no hay más medios de rescate, salvo la presencia «anecdótica» de la Guardia Civil y la Cruz Roja, que no cuentan con los suficientes medios para una intervención. «Estamos llenos de unidades pero sin gente a bordo y estamos poniendo en riesgo la vida de muchas personas, no solo de las pateras sino del archipiélago».
Para Furió, los refuerzos en Canarias trascienden el fenómeno migratorio y cualquier momento del año ya que, al tratarse de islas, los incidentes de diversas índoles pueden ser frecuentes, desde el hundimiento de un ferry, como el reciente incidente de Fred Olsen, a la desaparición de un pescador o algún accidente en las múltiples regatas de yates que tienen lugar en Canarias.