Hacienda debe convocar aún el nuevo concurso para acabar el edificio Royal
La empresa contratada -ligada al caso Koldo- abandonó la obra un mes antes de finalizarla y el trabajo pendiente no estará antes de fin de año
Los planes de la Agencia Tributaria Canaria (ATC) para mudarse al edificio del antiguo cine Royal tendrán que esperar al menos hasta final de año. El abandono de la empresa que realizaba los trabajos de reforma interior y acondicionamiento, unido a los largos procesos administrativos, han impedido el cumplimiento de los plazos previstos, tal como explica la directora de la ATC, Raquel Pelijero.
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La realidad es que Hacienda aún no ha podido resolver el contrato con Levantina, Ingeniería y Construcción SL (LIC) -una empresa que resultó ligada al caso Koldo y que presentó preconcurso de acreedores- porque está pendiente del preceptivo informe del Consejo Consultivo de Canarias. A partir de ese momento, se podrá convocar un nuevo concurso, lo que llevará los plazos hasta final de año, a pesar de que lo que queda pendiente «se hace en un mes o dos como mucho».
El último Consejo de Gobierno de 2018 -en la anterior etapa de Fernando Clavijo como presidente y con Rosa Dávila como consejera de Hacienda- decidió aprobar la compra del antiguo cine en la capital grancanaria como sede de la Agencia Tributaria por 17 millones de euros. Se valoraron no solo las características del inmueble, sino la proximidad de otros edificios administrativos.
La obra -adjudicada por 6,5 millones- tenía que estar finalizada el 31 de diciembre de 2023. Sin embargo, un mes antes, la empresa abandonó el trabajo tras entrar en preconcurso de acreedores «del que el Gobierno no sabía nada, porque la entidad se acogió a su derecho de no hacerlo público», detalla Pelijero.
El primer Gobierno de Clavijo decidió comprar este inmueble por 17 millones, más 6,5 millones para acondicionarlo
Añade que en aquel momento «intentamos que volvieran y acabaran, porque quedaba muy poquito pero no fue posible». A pesar de que la empresa pedía tiempo, en el mes de marzo y ante la evidencia de que no superaría el preconcurso, decidieron resolver el contrato.
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Tras una larga tramitación, confía en que en el plazo de una semana esté ultimado el informe del Consejo Consultivo, lo que permitirá iniciar el procedimiento para un nuevo contrato y licitar las obras pendientes que, insiste la directora de la Agencia Tributaria Canaria, «es muy poco, apenas queda un mes o dos de trabajo».
Aún así, señala que los tiempos de la administración «son largos y tediosos» y probablemente no estará el edificio en disposición de mudarse hasta finales de este año o principios del otro «como muy tarde».
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La intención inicial del Gobierno de Canarias cuando decidió adquirir un nuevo inmueble era que la operación de compra del edificio Royal estuviera culminada en 2017 y pudiera entrar en funcionamiento a lo largo del año 2018 porque la Agencia Tributaria tiene un gran problema de espacio, según indicó entonces el director general de Patrimonio, Arturo Cabrera.
Actualmente el personal de la Agencia está ubicado en Usos Múltiples I y ronda los 400 empleados. Este volumen de trabajadores requiere, según explicó en su momento el área de Hacienda, entre 6.000 y 7.000 metros cuadrados.
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