Todo indica que la consigna de Pedro Sánchez es no mover, al menos en público, ficha hasta el 17 de agosto, día en que sus ... señorías los diputados se verán las caras en el Congreso en el pleno de constitución, con la primera votación clave en el orden del día: la configuración de la Mesa.
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Esa decisión de no mover ficha hasta entonces deja a Alberto Núñez Feijóo obligado a hacer lo contrario. El líder del PP abandera el partido más votado y teóricamente le toca liderar las primeras negociaciones para articular una mayoría. Otra cosa es que cuando le toque acudir a la llamada del rey Felipe VI, suceda lo mismo que ya ocurrió con Mariano Rajoy, de forma que se sincere ante el monarca y le diga que le resulta imposible presentarse a la investidura porque no desea cosechar una derrota segura ante la evidencia de que le faltan los apoyos precisos.
Mientras vemos qué pasa, hay un elemento en clave canaria que debemos tener presente. El resultado de las elecciones del 23-J se vio condicionado en Santa Cruz de Tenerife por un factor de última hora: la candidatura de Vox quedó inutilizada al renunciar prácticamente todos sus integrantes. Fue un movimiento casi en el tiempo de descuento que dejó al partido de Santiago Abascal sin margen de maniobra y que reveló la fragilidad orgánica de ese partido y su escasa infraestructura territorial, además de las rencillas internas. Lo lógico es que Vox haya tomado buena nota y cuente ya con un plan b en caso de que haya elecciones de nuevo a final de año. Así las cosas, si Vox se presenta y cosecha unos resultados similares a los de los comicios de mayo, puede tener bastantes posibilidades de alzarse con uno de los siete escaños en juego en la provincia occidental. Llegados a ese punto, la pregunta, es obligada: ¿quién podría perderlo?
Vayamos a los resultados del 23 de julio: el PP fue primera fuerza política, con 3 escaños; el PSOE fue segunda en votos, con otros 3 diputados, y el séptimo fue para CC. Con el sistema proporcional de asignación de asientos que tenemos en España, Vox tendría, a priori, bastantes posibilidades de conseguir un acta, con el PP o CC como los teóricos damnificados. ¿Le interesa entonces a CC evitar un bloqueo nacional que derive en una convocatoria de elecciones, a sabiendas de que en la siguiente ronda puede que se quede fuera? ¿Y el PP canario hará llegar a Génova que igual Feijóo no suma en las islas sino que pierde un diputado?
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Pero ya se sabe lo que pinta Canarias, por desgracia, en la 'alta política' madrileña...
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