Borrar
Urgente Suben a cuatro los muertos por un golpe de mar en Tenerife y se busca a una persona desaparecida

¿Canarios?

Martes, 30 de mayo 2017, 11:26

En mis tiempos de escolar el día de Canarias no existía. Oficialmente no había un sentimiento de canariedad. Como mucho, en mi colegio se ofertaban los bailes folclóricos como actividad extraescolar. El ballet, el inglés o el baloncesto eran la gran competencia de isas y folías que luego, en la función de turno, formaban parte del programa de actuaciones.

Ni que decir que nunca se me pasó por la cabeza ataviarme de canaria a las cinco de la tarde de aquella calurosa infancia. En aquellos tiempos, además, las calles de mi ciudad, mi querida Las Palmas de Gran Canaria, gritaban en forma de pintadas Godos fuera mientras comenzaba a llamarse a los bebés con nombres hasta ese momento improbables y de raíz canaria.

Con el paso de los años, los canarios de primera, segunda o tercera generación, los nacidos aquí y los llegados de fuera, todos, comenzaron a celebrar el Día de Canarias. El sentimiento de nación canaria se había extendido. Todo perfecto. Bueno, si no fuera porque la Canarias que las instituciones de tintes nacionalistas propagan en realidad no existe desde hace muchísimo tiempo. Y qué suerte.

Porque la Canarias ataviada con ropajes made in China, que vive de la tierra y utiliza herramientas rudimentarias, que habla de manera ininteligible, que teje la lana de forma ancestral, que juega a la bola y come en escudilla... si existe, será de forma testimonial. Y por mucho que nos quieran vender lo contrario, el progreso es lo mejor que le ha pasado a Canarias, y lo saben los hombres y mujeres del campo tanto como los que habitan las urbes.

Canarias ya no es eso, ni en el campo ni en las ciudades. Está bien que se quieran cuidar las tradiciones, que se aliente que la agricultura y la ganadería pervivan, pero quizás los que alientan los eslóganes propagandistas que abanderan el nacionalismo canario deberían darse una vuelta por los pagos isleños y hablar con los lugareños, comprobar que muchos son universitarios, que otros han decidido modernizar las explotaciones familiares, que sienten canarios pero no maúros. Está bien que una vez al año se ensalce el rollo de ser canario, ¿pero qué canarios? Me queda la duda de que sean mayoría los que se identifican en estos días con los canarios que gobiernos, ayuntamientos, colegios e incluso empresas publicitan. Ni mi abuela, que murió con 95 años hace ya unos cuantos, era una canaria de las que ahora intentan ensalzar.

Sigues a Patricia Vidanes Sánchez. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 ¿Canarios?