Dónde saborear Gran Canaria, según el biólogo Pepe Solea
José Antonio González, más conocido como Pepe Solea, vive en Valsequillo desde hace 42 años, aunque su carrera profesional la ha compartido en despachos entre Taliarte y Tafira y hoy, nos desvela los locales grancanarios que más le gustan
Pepe es Biólogo marino y pesquero, licenciado y doctor por la Universidad de La Laguna (ULL). Se ha pasado media vida entre Taliarte y Tafira, oliendo a salitre y a laboratorio y su apodo, ese por el que todos le conocen tanto en Canarias como en Macaronesia, nace de su primera pasión científica: Solea, un lenguado sahariano que estudió en su tesina, y que llegaba cada mes en cajas al Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM) desde el Banco Canario-Sahariano de la mano de sus padres, armadores de un barco arrastrero con base en el Puerto de La Luz y de Las Palmas.
Ya como funcionario del Cabildo de Gran Canaria, cambió un pescado blanco por otro, biología y pesca de la vieja, para su tesis doctoral, premiada por el Gobierno de Canarias. A base de madrugones y anécdotas aprendió la liturgia de nuestro litoral: «en abril, la vieja al veril». De noviembre a marzo no había forma de encontrarlas; algún pescador, con ese humor socarrón tan nuestro, le dijo: «en misa de 7 encontrarás todas las viejas que quieras».
Al frente de Biología Pesquera del ICCM y en colaboración con la ULL y la ULPGC, participó en una quincena de proyectos Interreg. Con nasas y palangres dibujó un mapa a escala humana: Canarias, Azores, Madeira, Porto Santo, la mayoría de las islas de Cabo Verde y parte de Marruecos, a bordo del Taliarte, Pixape II o Profesor Ignacio Lozano. De ese periplo le quedó un enamoramiento confeso por la cultura portuguesa: lengua, costumbres y mesa y una red macaronésica de amistades que ya roza el cuarto de siglo.
«Me siento muy orgulloso», repite cuando habla de su contribución al marisqueo desde embarcación de crustáceos profundos en la Macaronesia. Y desde ahí, dos hitos brillan con luz propia: el camarón soldado y el carabinero de La Santa (Lanzarote), de los que se declara embajador. Bajo el paraguas de la ULPGC, transfirió tecnología para el marisqueo La Santa–Corralejo (apoyo de la DG de Pesca de Canarias) y La Santa–Cabo Verde (auspicios del Banco Mundial).
Pero Pepe, además de investigador es divulgador y gastrónomo porque pocos pueden decir que hayan coordinado y firmado obras que hoy son material de cabecera: el primer catálogo de crustáceos decápodos de Canarias (premio del Gobierno de Canarias, 1995), guías de productos pesqueros (2004), seminarios y estudios del estado de recursos (2008, 2012), recetarios de mariscos y pescados de profundidad (premio Gourmand España, 2012 y 2014), el manual de identificación de especies pesqueras de Gran Canaria (desde 2014), recetarios de pescados olvidados (2019) y de cocina marinera de Cabo Verde (2019), la caracterización de pesquerías artesanales de Canarias y Cabo Verde (2020), el Mercado Pesquero de Canarias y su contribución al PIB con guía del consumidor (2021), estudios para valorizar el sector primario lanzaroteño (2022, 2025), el atlas gastronómico de la pesca en Canarias (2020) y la Macaronesia (2024), la caracterización de productos de pesca, acuicultura y ganadería en Gran Canaria (2024), un recetario de 60 años de cocina marinera en Lanzarote (2024), una publicación coral sobre desperdicio alimentario (2024) y análisis biogeográficos sobre la tropicalización de las aguas canarias (2024, 2025), entre otros.
La mayoría pueden descargarse en Memoria Digital de Canarias y para los restantes, pueden solicitárselos a él mismo a través de su correo electrónico: pepe.solea@ulpgc.es
Cuando el ICCM y sus buques dijeron adiós, encontró hogar en la Facultad de Ciencias del Mar (ULPGC), adscrito al i-UNAT y al Vicerrectorado de Cultura y desde 2011 imparte el Máster en Gestión Sostenible de Recursos Pesqueros; desde 2017 dirige el Aula Cultural Ciencia & Gastronomía; en 2023 fue nombrado profesor honorífico y hoy enseña pescados y mariscos del mercado canario en el Diploma de Estudios Gastronómicos Canarios (desde 2024) así como en el Título Superior en Ciencias Gastronómicas (desde 2025). Y por si todo ello fuera poco, Pepe también es supervisor científico de decápodos y cirrípedos en el Banco de Biodiversidad del Gobierno de Canarias.
Se considera competitivo en lo académico y presume menos de lo que podría: en accedaCRIS figura entre los primeros del histórico de casi 3.000 investigadores de la ULPGC, de su faceta de formador-tutor hablan los números por sí solos con 6 tesis doctorales, 15 TFT y varias becas dirigidas, además de unos 60 doctores, licenciados, becarios o colaboradores a los que ha acompañado en el camino.
En lo privado, es académico de la Academia de Gastronomía de Las Palmas e imparte formación para agentes comerciales de pescado y marisco.
Todo un experto con mayúscula, subrayado y en negrita de quien todos los canarios deberíamos sentirnos orgullosos, además de regalarnos su tiempo para contarnos dónde desayuna, merienda, almuerza y cena en la isla que tanto conoce y cuida desde la costa.
Dónde desayuna o merienda Pepe Solea
Cafetería Yazmina en El Calero, Telde o Bar El Paraíso en Las Vegas, Valsequillo, sin que falte su costillar y pan de leña o el bocadillo de pata de cochino.
Otro de sus frecuentes, Café El Pilar en el caso de Valsequillo porque es fantástico para el de tortilla francesa.
A la hora de la merienda, los mejores churros que para Pepe quedan en Gran Canaria: los de la Churrería Melián en Telde y nos confiesa que le encantaría encontrar en la isla una buena horchata o granizado de limón artesanales.
A la hora del almuerzo o de la cena
En la zona Valsequillo, Tasquita El Escondite es su restaurante comodín por su variedad y trato o dicho en su canario aportuguesado, 'atendimiento' y que no falten los helados de Chano.
Como asador de carnes, nuestro protagonista tiene un amplio abanico para recomendarnos, el primero de ellos, Casa Brito en el Valle de San Roque.
El segundo en esta especialidad, La Culata II por su ropavieja, el conejo, el calamar sahariano y su tarta de queso.
Y como cierre a su nutrida lista de asadores, Hijos de Ortega, también en el municipio de Valsequillo.
Si se trata de pizzas y otras pastas, La Cantina para Pepe es espectacular y se hacen obligatorios, sus ensaladas de temporada, la mousse de chocolate negro o la panacota, además de ser un local donde puede jugar un rato al fútbol con sus nietos.
Cuando sale con sus compañeros de yoga, encuentran calidad, precio y espacio con eventos culturales en Ca Guillermo en Era de Mota. Su carne da cabra, el calamar sahariano y el costillar hay que probarlos.
Y otra referencia imprescindible, sin salir de Valsequillo: Guachinche Viña Cantera.
En la zona de Telde, sus favoritos son La Tunera, imprescindible por su carpacho de cherne con eneldo y pan bizcochado y El Casino La Unión, una carta corta y selecta con deliciosos postres y con estupenda terraza anexa a un parque público.
Cuando se trata de comer buen pescado y marisco, apunten todas y cada una de sus recomendaciones porque Pepe es experto absoluto. Desde aquí, nos cuenta que suele visitar La Cofradía de Taliarte en Telde, El Padrino en Las Coloradas, siempre con guarniciones de la tierra, Liágora Canarias en Castillo del Romeral, imprescindible por su carpacho de atún, La Marisma en El Altillo de Moya, El Pote donde nos recomienda preguntar por el cogote de cherne o La Marinera en Las Palmas capital.
Para arroces, dos locales son sus favoritos: El Arrosar y Majuga, ambos en la capital.
En el caso de un inolvidable almuerzo o cena con velas, Pepe recomienda Deliciosa Marta si no queremos salir de la capital y Maroa, en el caso de que queramos disfrutar en el sur de la isla.
Para almorzar en plan picoteo con buen maridaje o tomar una copa con buen ambiente en la capital, imprescindibles la Enoteca El Zarcillo, Vinófilos y Manuela Jimena.
Para eventos familiares donde para Pepe prima que sus nietos puedan corretear, acostumbra a acudir a Triciclo, Bodegón Pueblo Canario, 1890 La Bodeguita del Hotel Santa Catalina, Bodegón Las Lagunetas, Dorotea o El Dorado de Las Canteras, todos ellos en Las Palmas capital. Y luego hay que ir a buscar un buen helado de Helados Peña la Vieja.
Si apetece salir
Para Pepe, vivir en Valsequillo condiciona bastante el hecho de salir a comer fuera o a socializar en Gran Canaria, carretera complicada, factor coche-alcohol-parquin, tiempo de desplazamiento, etc. Así que muchas son las veces en que decide quedarse en casa con su esposa, Carmen quien además es una excelente cocinera y Pepe se deleita con un arroz con bacalao, un arroz de puchero o unos gazpachos manchegos con pollo o conejo.
También suelen disfrutar de unos buenos productos ahumados, como los de La Caja Fría en El Goro donde siempre encuentra buenas opciones para adquirir arenque, caballa, fletán, fogonero, bacalao, salmón e incluso langostino blanco ahumados. El peto ahumado de Smoke House es una opción complementaria.
Al estar casado con una gomera, Pepe nos cuenta que un buen almogrote de elaboración casera tampoco le falta. Los excelentes quesos de la Quesería Bolaños y las salchichas de Mano de Hierro también forman parte de su lista de imprescindibles. Y hasta los bollos gomeros de Mimila (Mercado de Vegueta) le solucionan una cena ligera con leche o un desayuno con una buena mermelada.