Los seis protagonistas de la gran hazaña

. La liga más incierta del siglo XXI, con cinco equipos con posibilidad para conseguir el ascenso a falta de dos jornadas, terminó con el ascenso de la UDLas Palmas, que consiguió su séptimo regreso a la élite, a la mejor liga de fútbol de Europa. Merced a la completísima plantilla que logró conformar el director deportivo del club, Luis Helguera y su cuerpo técnico, allá por el verano del 2022. El conjunto amarillo empezó la temporada como un tiro, siendo líderes durante prácticamente toda la primera vuelta. Se ha logrado, no cabe duda, por la unión de todos que en esta magnífica temporada han remado al unísono proa al ascenso directo a Primera División. Los amarillos, un equipo con muchos jugadores canarios que poseen el fútbol de toque como bandera, unido a la elección del técnico ideal para desarrollar esta forma de entender el fútbol como es García Pimienta, ha forjado el éxito de la consecución del ascenso de categoría.

Además, se ha logrado materializar el binomio perfecto con una afición incansable que partido tras partido ha apoyado en masa por encima de los 20.000 espectadores de media en el estadio de Gran Canaria. Otro factor vital en esta temporada ha sido la consecución de muchos puntos a domicilio (gran asignatura pendiente durante años). Pero por encima de los grandes jugadores de la plantilla, sobresalen seis protagonistas. Seis nombres propios que han hecho historia en la UD Las Palmas.

El primero , el cancerbero, Álvaro Valles, guardián de la portería amarilla que con sus paradas ha salvado al equipo en innumerables ocasiones. Un baluarte para García Pimienta. Portero que además ha mejorado considerablemente su juego con el balón en sus botas. Es rápido, bueno en las salidas, ágil, resolutivo en el uno contra uno ante el último atacante, etc. Ordena a sus defensores y habla con el equipo. Ha sido muy regular durante toda la temporada, incluso tras su lesión. Valles irradia seguridad y ha sido un seguro bajo palos.

El segundo es Saúl Coco. De Lanzarote a erigirse como uno de los grandes centrales de la categoría, si no el mejor en su puesto. El joven hispanoguineano ha progresado meteóricamente en la presente campaña. Firme, rápido en el corte, agresivo cuando debe serlo, anticipativo y una roca infranqueable al que le ha tocado lidiar con los mejores arietes de la liga saliendo siempre victorioso. Coco se ha ganado el derecho a jugar en la mejor liga del mundo.

El tercero es Kirian Rodríguez. Ejemplo de superación dentro y fuera de los terrenos de juego. El de La Candelaria ha vuelto por la puerta grande y por sus fueros. Ha vuelto a ser el de antes, llevando en volandas al equipo desde su total reincorporación al once de la UD desde el partido contra el Zaragoza. No ha defraudado la confianza que el míster le depositó. Al contrario, el jugador tinerfeño es de esas personas que siempre da un paso al frente. Gran aportación la suya a la causa amarilla a todos los niveles.

Moleiro y Viera. Viera y Moeliro. Dos estrellas del firmamento Smartbank que han catapultado a la UD a Primera División. A Moleiro le faltó el gol que sí ofreció la temporada anterior, pero creció en madurez. Lo que no se le puede reprochar es su verticalidad, la perla tinerfeña siempre mira hacia adelante. Por su parte, el mago de La Feria anotó siete dianas y aportó muchísimo al equipo para lograr el ansiado ascenso. Con él, Las Palmas es mejor.

Por último, pero no menos importante, Sandro Ramírez, el mejor fichaje de la UD este año. Titular indiscutible en cualquier posición de la parcela ofensiva del conjunto de Pimienta. Con Sandro siempre se acierta. Es un jugador con un pundonor y lucha innegocioable, con olfato goleador y con eficacia en los últimos metros. Su aportación al equipo desde su llegada ha sido de 10. En su debe, las lesiones. Eso sí, ajenas a su voluntad. Refleja en el campo que no ha vuelto a su tierra de vacaciones. Implicado cuando está sobre el verde y se entiende de maravilla con el capitán, quizás por venir del mismo barrio. Sandro es de Primera.