Jean Pascal, este vienres en la redacción de CANARIAS7 Fotos: Cober Servicios Audiovisuales

«Dejé Senegal para jugar al baloncesto... Y cuando me quise dar cuenta ya era profesional de voleibol»

Voleibol ·

Jean Pascal, el techo de la Superliga Masculina con 2,10 metros, recuerda su historia de superaciones hasta ser quien es hoy en el Guaguas

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 12 de abril 2024, 13:09

Dejó su Senegal natal en busca del sueño de triunfar en el baloncesto. Sus 2,10 metros de altura parecían un aval imbatible para hacerse un camino entre canastas... Pero el destino quiso que no terminara de cuajar en sus primeras experiencias en España y el consejo inteligente de un entrenador le hizo probar en el voleibol. «Pasé tres años muy duros en Arona. Entrenaba todos los días para pulirme y, poco a poco, evolucioné hasta empezar a ser el jugador que soy hoy», explica. El reciclaje no ha podido ser más exitoso. Jean Pascal Diedhiou (Dakar, 1993) tiene un rango estelar en la Superliga Masculina y con el Guaguas lleva una campaña soberbia. De menos a más, se ha convertido en protagonista de un equipo que persigue el triplete con el campeonato del torneo regular. Este lunes, en semifinales, espera el Melilla, su club hasta el curso pasado.

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-El Guaguas vuelve a partir como claro favorito en su cruce de semifinales. A fuerza de costumbre ya juegan con esa etiqueta.

-Todos nos dan por favoritos siempre y es algo que entiendo. Además, así cada rival se quita de encima toda la presión. Pero a nosotros eso no nos quita concentración ni ganas de hacer nuestro mejor juego. Sabemos que si lo damos todo en los partidos el triunfo estará muy cerca y no hay mayor motivación que la de tratar siempre de ponerle intensidad desde el primer minuto a cada uno de nuestros compromisos.

-Si eliminan al Melilla ya estarán en la gran final...

-No va a ser fácil. Conozco al Melilla porque jugué allí y conservan el 50% de la plantilla en la que estuve. Seguro que quieren sacar adelante ese partido que van a jugar en su casa.

-¿Es pronto todavía para hablar de lo que significaría ganar este Superliga?

-Nos quedan las semifinales y la final. Ojalá que todo vaya como esperamos. Llevamos una campaña muy buena y queremos el triplete, tras la Supercopa y la Copa. A mí me hace mucha ilusión poder ganar esta Liga porque en la anterior que gané, estando en el Teruel, era muy joven y apenas jugué. Aquí, en el Guaguas, ha sido diferente.

-¿Cómo analiza su rendimiento?

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-Me costó entrar en el equipo, pero con trabajo y siguiendo los consejos que me da Sergio Camarero, he podido alcanzar mi nivel. Camarero saca siempre lo mejor de ti. No para de darte indicaciones, de corregirte. Para mí ha sido de una enorme ayuda en todos los aspectos.

-Con su estatura parece que lo tiene todo hecho. ¿Nota el factor intimidatorio en los rivales?

-Al final yo quiero bloquear a alguien que no quiere que lo bloquee. Entonces, la dificultad siempre está ahí. Es verdad que me ayuda bastante medir 2,10. Pero siempre busco mejorar. Me cuesta lo que es recuperar la posición, el juego por abajo... No puedo confiarme nunca para evitar que se vayan puntos por esas situaciones.

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-Su historia de cómo acabó en el voleibol no es muy usual. ¿Le ha sorprendido su capacidad de adaptación?

-Todavía me considero en aprendizaje, creo que puedo mejorar mucho en cuanto a la técnica. Así fue mi vida. Me fui a Madrid para jugar al baloncesto y, cuando me quise dar cuenta, ya era profesional del voleibol en Teruel tras la etapa de conocimiento que pasé en Tenerife. Al final he logrado sentirme muy bien en este deporte y tratando siempre de evolucionar.

-¿Ha sido profeta en su tierra? ¿Le siguen desde Senegal?

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-En Senegal no hay demasiada tradición de voleibol. Sé que hay un campeonato y he llegado a conocer al presidente de la federación, que se sorprendió al saber de mí y de que estaba en España. Me encantaría que tanto por mí como por otros senegaleses que hay jugando por el mundo se aficionaran más allí al voleibol.

-Aquí, por lo pronto, tiene en Sitapha Savané a un compatriota ilustre...

-Es una persona fantástica. Cuando era un niño recuerdo que en mi casa mi padre nos lo ponía de ejemplo, le seguíamos durante su carrera en el baloncesto. Cuando llegué a Gran Canaria tras fichar por el Guaguas tenía muchas ganas de conocerle personalmente. Pude hacerlo y fue una experiencia muy bonita para mí. Ahora a veces me lo cruzo cuando entrenamos en el gimnasio del Gran Canaria Arena y siempre tiene palabras de ánimo que le agradezco muchísimo.

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