Alcorcón, logro por desbloquear
Sin triunfos. Las nueve visitas a Santo Domingo se saldaron con seis derrotas y tres empates. Este sábado, a partir de las 19.30 horas, nueva oportunidad
Tardes amargas, noches en vilo y sensaciones funestas cada vez que a la UD le toca enseñar dientes en Santo Domingo, territorio hostil hasta el momento para el conjunto grancanario, que todavía no sabe lo que es sonreír en el templo del Alcorcón. Números famélicos, con seis derrotas y tres empates en las nueve visitas. Sin rastro de victorias, es un campo maldito para Las Palmas, que quiere arrancarse la espina clavada a base de goles y buen hacer este sábado. Toca ya probar el sabor del triunfo en Madrid y los de Pepe Mel lo saben.
Publicidad
Cada encuentro se ha saldado con un golpe para los isleños. Todavía duele la manita cosechada el 12 de febrero de 2001. Fue un 5-0 traumático y que costó superar ese curso. Y, aunque de aquel equipo destrozado en Santo Domingo no queden ni los restos, debe quedar todavía cierta sed de venganza. Sobre todo porque jamás ha sido capaz Las Palmas de robar los tres puntos de Alcorcón, terreno de juego perverso y difícilmente explicable para el conjunto grancanario. Encima, y por si fuera poco, los alfareros se están jugando la permanencia y tendrán que salir a morir, además de llegar en una dinámica ascendente y positiva.
Es por ello que la Unión Deportiva, con más desahogo y sin cadenas, debe ser capaz de exhibir la versión de las grandes citas y no aquella que resucita a cualquiera en sus últimas horas de vida. Pepe Mel lo sabe y es consciente de que para asaltar, por fin, un campo complicado por historia para el combinado insular, debe mover bien sus piezas. Desde el once inicial hasta los cambios a ejecutar en el transcurso de la batalla.
Asimismo, el técnico amarillo podría introducir variantes en su alineación titular, donde esta vez podría rotar Eric Curbelo y volver Álex Suárez, entre otras novedades. En portería continuará Álvaro Valles, desde hace un tiempo inamovible bajo los palos. En defensa, Benito se mantendría en el carril zurdo, mientras que el diestro arroja más dudas. Lemos y Ale Díez pugnan por una plaza, con cierta ventaja para el extremeño, que estuvo impoluto en el triunfo de la jornada pasada frente a la Ponferradina. En el eje de la zaga, Cardona repetirá y podría cambiar de pareja, jugando esta vez con Suárez. Por delante, en la sala de máquinas, Fabio seguiría escoltando a Sergio Ruiz y Kirian Rodríguez podría ocupar el sitio de Maikel Mesa. Por delante, con Pejiño listo para volver a galopar, nacen más dudas, ya que el gaditano obligaría a Mel a sacar a uno de los jugadores de arriba, teniendo Rober González más opciones para esperar turno desde el banquillo. Jesé Rodríguez y Sergio Araujo, a día de hoy, son los delanteros de este equipo.
Será ardua tarea revertir la cruda dinámica en tierra del Alcorcón, intratable hasta el momento, pero que debe tener algún punto débil que las Palmas debe saber encontrar y, cómo no, utilizar en su beneficio propio. Con 41 puntos en los 37 encuentros disputados, los de Anquela, a quien Mel conoce a la perfección, se están jugando la temporada en las últimas fechas del curso, por lo que la victoria se cotiza al alza. Sin ir más lejos, viene de tumbar al Albacete en el Carlos Belmonte en plena pelea por la salvación en la categoría de plata del fútbol español, lo que les suma confianza para lo que viene, que no es poco. No obstante, tiene solo un punto por debajo al Sabadell (40), combinado que va a más y que es el cuarto por la cola.
Publicidad
Llegó la hora de vencer miedos y de demostrar valía, justificar honores y honrar este escudo en Alcorcón. No valen excusas. Y entre tanto debate de si la renovación de Mel debe darse o no, el entrenador madrileño tiene otra oportunidad de oro para ganar credenciales: desbloquear el logro de Santo Domingo. No será fácil y la estadística foránea es desfavorable para los grancanarios, que tendrán que sudar sangre para llevarse la ansiada victoria.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión