Abián Santana vuela y gana en Estoril, donde el año pasado sufrió una gravísima caída

Abián Santana ajustó cuentas con su pasado con un triunfo de enorme impacto emocional para él: ayer se proclamó vencedor de la BMW Dunlop Cup celebrada en Estoril (Portugal) y en el mismo circuito en el que en mayo del año pasado sufrió una gravísima caída y que le provocó una fractura de tibia y peroné que le ha tenido en los últimos tiempos inmerso en un delicado proceso de recuperación.

El piloto de Ingenio, incluso, ha llegado a montarse en la moto con muchas secuelas y sin la movilidad deseada en la pierna afectada como prueba de sus deseos de recuperar su rol competitivo.

Y en esta ocasión, Abián ha podido resarcirse a lo grande. Tras hacer pole en los entrenamientos del viernes, en la jornada decisiva no falló y quedó primero por delante de sus 17 competidores y con un crono final 1:46,83 y promediando una velocidad de 140 kilómetros por hora.

«Estoy muy feliz porque, para mí, significaba muchísimo poder ganar en el mismo sitio en el que tan mal lo pasé no hace mucho. Hice una gran carrera y ahora es cuando recojo la recompensa a tanto sacrificio y sufrimiento acumulado. Recuperar sensaciones en la moto era algo que necesitaba y puedo decir que eso ya es una realidad. Espero que sea el primer paso para recuperar toda la normalidad en las pruebas que vienen», admitía desde la ciudad portuguesa.

Abián no podía disimular su felicidad después de certificar este estreno victorioso en 2022 y más considerando su ambicioso calendario de carreras que desea completar. Todo, con la mirada puesta en retomar su cartel y que, tras lo de ayer, encamina de la mejor manera.

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