Carolina Durante: del cien al Cero
La última vez que estuvieron por las islas fue el pasado noviembre. Apenas tenían un año de vida y ningún disco, pero la popularidad de temas como Cayetano o El himno titular ya los había catapultado hacia lo más alto de la escena musical indie de nuestro país.
Este verano, Carolina Durante se ha convertido en la banda que más ha sonado en los festivales nacionales y todo apunta a que seguirán surfeando en la cresta de la ola un poco más: «Cuando empezamos no teníamos el objetivo de llegar tan lejos. Nos hemos ido reajustando y haciendo planes según hemos visto la respuesta positiva del público», admite Martín Vallhonrat, el bajista del grupo.
Los madrileños –que decidieron empezar a tocar tras el subidón de un concierto de Belako y han terminado fichando por Universal Music– se sienten cómodos en la industria a pesar de esa «espontaneidad» con la que han venido los acontecimientos. No es para menos. Han bastado el éxito de dos EP, dos singles, la frescura de su colaboración con Amaia Romero y un directo incendiario para que la prensa los haya bautizado como la voz de una nueva generación, a pesar de que ninguno se siente cómodo con esta afirmación. «Eso son palabras mayores, aún nos falta mucho recorrido», explica Vallhonrat. Lo que sí esperan, quizás, es que este fenómeno que les acompaña sirva para que otras bandas puedan colarse y ascender en los carteles.
Los Carolina rematan su trayectoria con un álbum debut bajo el mismo título que la chica que les dio nombre y, aseguran, es un disco que significa su consolidación como grupo. «Al principio optamos por los singles porque, de alguna manera, lo sentíamos como nuestro primer trabajo –cuenta el bajista–. Es un formato que nos gusta mucho y, de hecho, ya estamos trabajando en algunos más, pero aún es pronto para adelantar nada». De ahí que esa ópera prima no partiera con un concepto definido antes de entrar en los estudios de grabación: «Escuchamos las canciones que habíamos compuesto y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que podría ser un reflejo de quienes están ahora mismo entre los veinte y los treinta y tantos», añade.
Retrato Generacional.
Lo que ha conquistado al público han sido, precisamente, unas letras directas, algo cínicas, con referencias a grupos como los Nikis o Él Mato a un policía motorizado, estribillos pegadizos imposibles de no corear en sus conciertos y un desparpajo sobre los escenarios también contagioso. Un retrato –dicen, «costumbrista»– que ha convertido en himnos de la juventud española temas como Joder, no sé o Nuevas formas de hacer el ridículo.
La banda sigue creciendo, aunque se consideran cuatro músicos «cambiantes» y algo «impulsivos», y no se cierran a las oportunidades que les puedan surgir en solitario. «Hacemos música porque nos gusta, pero no dejamos de ser personas individuales», apunta Vallhonrat sobre la reciente colaboración del vocalista, Diego Ibáñez, con La Bien Querida.
Los madrileños aseguran que no pierden de vista a los talentos femeninos que están ascendiendo en la industria, y el bajista llama la atención no sólo sobre las artistas sino también sobre las mujeres detrás de los focos: «Hay un gran auge además de las caras visibles. Ahora que hemos estado de un lado para otro nos hemos fijado en toda la gente que trabaja en los festivales, mujeres técnicos de sonido, en la organización... Eso es lo positivo».
Carolina Durante llegará el próximo 12 de octubre, a partir de las 22.45 horas, a la tercera edición del Festival Cero, que se celebrará en el Anexo de la Plaza de la Música, dispuestos a poner en pie una vez más al público.