Cuarenta artistas suplantan la rutina de una simple caja de madera

Hasta el próximo día 8 de mayo se exhibe en la sala Sahel de Casa África la exposición colectiva de carácter solidario 'Cajas para un Sueño', en la que participan 45 artistas de distintas generaciones, procedencias y estilos, que han plasmado sus diversas creaciones utilizando como soporte una caja de madera de vino.

La sexta edición de esta singular iniciativa en favor de proyectos que la ONG Aldeas Infantiles SOS España impulsa en la actualidad en el continente africano y la provincia de Las Palmas en beneficio de la infancia, se convierte en una ocasión única para coleccionistas y entusiastas del arte que podrán adquirir, mediante una puja final, una obra original que, por la singularidad del soporte y la variedad de técnicas mixtas empleadas, la convierte en única.

Lejos de los ámbitos institucionales se ha venido articulando esta muestra colectiva inspirada en el pulso artístico y el anhelo solidario de los centenares de creadores y creadoras que han tomado parte en ella hasta la fecha. Más allá de sus evidentes fines benéficos, las sucesivas ediciones de esta iniciativa artística detrás de la que aprecia la voluntad de la también pintora Esther Vega, ha permitido al público comprobar la rica versatilidad y múltiples posibilidades que ofrece el humilde soporte que le brindan a cada artista sus promotores -una caja de madera de vinos tamaño magnum donada por el consulting inmobiliario Gilmar- para que exploren y plasmen en ella sus creaciones-. Una vez entregada a cada participante dicho recurso de madera se abre a un impredecible universo de posibilidades cuyo resultado -ya transformada en receptáculo de significaciones-, ahora puede disfrutarse en la citada institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España.

La escultura, la pintura, el ensamblaje, la fotografía, el grabado o el 'collage' son las manifestaciones más empleadas por los artistas, entre los que se encuentran nombres muy conocidos del ámbito de la creación en Canarias: Martín y Sicilia, Cristóbal Guerra, José Rosario Godoy, Alfonso Crujera, Paco Rossique, Rima Cyplite, Chano Navarro, Tato Gonçalves, Miguel Panadero, Juan Cabrera, Maica Luis, Riquelme, Rocco Cardinale, Marta Mariño, Chikage Ando, Felo Monzón, Fátima Suleimán, Paco Arana, Elena Ardanaz, Mercedes Mariño, José Ramón Martín o Paco Arana, entre otros.

La pintura matérica del italiano Cardinale, Manolo Jiménez o el palmero Riquelme reviste sus respectivas cajas, dotadas de una intensa y abrasiva carga dramática.

La escultura opera como elemento esencial en las delicadas piezas de Chano Navarro, Nuria del Pino, Chikage Ando o Evelina Martín, mientras que las obras tridimensionales de Luis del Pino, Maica Luis, la 'kitsch' de José Ramón Martín o geométrica reconocible de José del Rosario, optan por violar los límites convencionales del soporte para activar un elocuente cauce de diálogo entre el objeto y el espacio.

Otros artistas como Luz Sosa, Miguel Panadero, Marta Mariño, Elena Ardanaz, Rima Ciplyte, Marta de la Guardia, Tono Cruz, Juan Cabrera, Daniel Rodríguez, Gemma Sánchez, Alecs Navío, Daniel Rodríguez, Vesna e Idaira del Castillo, se inclinan por el patrón de la pintura-pintura con temáticas y dimensiones plásticas distintas.

En el ámbito del objeto-caja podría considerarse la pieza de Ventura Alemán, mientras que Claudia Díaz y Mirazo recurren a elementos cerámicos para evocar, desde perspectivas radicalmente dispares, un mensaje de tono naíf-costumbrista la primera y más indigenista la segunda.

Nereida Castro se entrega al collage, Tato Gonçalves a la fotografía y la obra de Juan Cabrero bebe de la escultura y el grabado, al tiempo que las de Paco Rossique, Cristóbal Guerra e Irene Guijarro, se abren para mostrarnos un complejo y penetrable universo interior, lleno de sutilezas diminutas para ser exploradas detenidamente.

El colectivo integrado por los tinerfeños Martín y Sicilia presenta una caja en línea con su último y visionario proyecto presentado a finales del pasado año, 'Cromaterra', en el que digitalizan su representación haciéndose presente en un videojuego concebido dentro del género 'walking simulator' con el que podemos reinterpretar sus cuadros.

Todo suma en el conjunto de este heterodoxo proyecto colectivo en el que sus protagonistas muestran su capacidad metafórica de alterar el objeto, negociando con su ingenio y atrevimiento expresivo y simbólico. Así, la caja de madera sale de su contexto de uso y función para resignificarse e instalarse en el contexto del arte. El uso de materiales, desde el metal a la cerámica, pasando por la impresión, el vinilo, el cristal, el papel... habilita aquí un escenario de múltiples direcciones y temperaturas que circula con eficacia entre las obras expuestas sobre peanas y suspendidas en las paredes de la Sala Sahel. Gracias a una mirada diferente, a una actitud creativa, estas cajas de madera nos permiten trabajar nuevos contenidos y lenguajes que nos ayudan a suplantar la rutina diaria para la que fueron creadas.

Todas las obras pueden adquirirse a través del sistema de prepuja (a partir de 70 euros) depositando la oferta sugerida en una urna localizada en el interior de la misma sala de exposiciones. Una subasta final a la que podrá asistir el público que lo desee que tendrá lugar el día 9 de mayo, a las 18.00 horas, en Casa África, y en la que se podrá participar a través de Facebook e Instagram, o llamando al teléfono 615 559 389, determinará finalmente quiénes serán los propietarios definitivos de cada una de las cajas artísticas.

Temas

• Casa África
• Arte contemporáneo