La paliza le ocasionó un «sufrimiento extremo» a la víctima
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Las forenses del caso del crimen de La Escombrera detallaron que la paliza que sufrió Juan Carlos Tejera fue de «extrema dureza»Secciones
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Las forenses del caso del crimen de La Escombrera detallaron que la paliza que sufrió Juan Carlos Tejera fue de «extrema dureza»Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
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Los acusados por la muerte de José Carlos Tejera le dieron una paliza con «extrema dureza», ocasionándole un «dolor intenso» y «sufrimiento extremo». De esta forma describieron ayer las tres médicos forenses que examinaron el cadáver de la víctima en el conocido como crimen de La Escombrera, los hechos que están siendo juzgados por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas y que sientan en el banquillo a seis personas que se enfrentan a penas que van desde los 14 a los 25 años de prisión.
Para estas profesionales, la causa de la muerte del lanzaroteño en marzo de 2016 fue un traumatismo craneoencefálico provocado por múltiples lesiones realizadas presuntamente por los acusados con objetos contusos, y que incluso eran compatibles con la utilización de un puño americano, ya que algunas de las lesiones tenían forma estrellada y no eran limpias, detallaron en la sesión de ayer, la quinta de las celebradas esta semana.
Además de esta cuestión, una de los datos más llamativos que recogieron las forenses al examinar el cuerpo de la víctima es que la misma estaba engrilletada, tanto de manos como de pies, «pero no se imaginan ustedes que era como cuando la policía esposa a un detenido, qué va. Los grilletes estaban apretados con una extrema dureza, lo cual tuvo que generar a la víctima un dolor intenso y le impide moverse».
Por las lesiones provocadas por estos grilletes que tenía el cuerpo en pies y manos, las forenses pudieron determinar que se los colocaron en vida, «por lo que primero lo engrilletaron y luego le dieron una paliza». De esta forma, se desprende que «no tuvo opción de defenderse», añadieron, ya que no hallaron «marcas de defensa ni en las uñas ni en las manos», habiéndole sido imposible zafarse de sus agresores.
Aparte del puño americano que pudieron haber utilizado, expusieron las doctoras que los agresores utilizaron objetos como pudo ser una porra o una barra, y «además tenía señales de estrangulamiento con mucha intensidad y fracturas en varios dedos de los pies», narraron al jurado popular.
Con este panorama tan grave, no dudaron a la hora de aseverar que «las lesiones no provocaron la muerte de forma directa, pero sí le generaron un gran dolor y sufrimiento extremo. Tuvo una muerte dolorosa por las lesiones en vida y por su entidad, pasando por un largo periodo agónico», declararon.
En concreto, matizaron que las lesiones «que le provocaron la muerte fueron las que sufrió en la cabeza».
El juicio por el crimen de La Escombrera se reanudará el lunes con la declaración de los seis acusados y, si da tiempo, las partes comenzarán con sus informes finales para así concluir con la vista oral el martes.
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