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Acto de presentación de la Casa Pipa de la Fundación Pequeño Valiente. C7

La nueva residencia de Pequeño Valiente para niños con cáncer de Las Palmas arrancará en 2021

La Casa Pipa, situada en Bravo Murillo, ofrecerá 8 habilitaciones a familias de las tres islas que deban desplazarse para recibir tratamiento oncológico

CANARIAS7

Las Palmas de Gran Canaria.

Sábado, 19 de diciembre 2020, 00:00

Las obras de rehabilitación del edificio cedido por el Cabildo a Pequeño Valiente para acoger pacientes con cáncer infantil de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura arrancarán con el nuevo año para ofrecer un hogar a ocho familias de la provincia cuyos hijos tengan que recibir tratamiento oncológico.

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El presidente del Cabildo, Antonio Morales, adelantó ayer la noticia junto al de Fuerteventura, Blas Acosta, y la consejera de Bienestar Social de Lanzarote, Isabel Martín, tras elogiar la labor de Pequeño Valiente, entidad a la que cedió un edificio de la calle Bravo Murillo para su sede, ya en marcha con servicios para las familias, y luego el edificio contiguo para rehabilitarlo como centro residencial.

La Casa Pipa, el hombre elegido para el centro, tiene un coste estimado de 700.000 euros y para ello cuenta con otra aportación del Cabildo de 200.000 euros, a los que se suman 100.000 aportados por Fuerteventura y la misma cifra por Lanzarote, y acogerá también a familias de fuera de la provincia.

José Jerez, presidente de Pequeño Valiente, agradeció la colaboración institucional para hacer realidad un proyecto accesible y eficiente, pues aunque irá en un edificio clásico de mediados del XX, la fundación apuesta por la modernidad de sus prestaciones, el sistema energético y la accesibilidad.

La casa tendrá zonas comunes como una gran cocina, comedor y salas de estar, donde las familias podrán compartir experiencias y darse apoyo, habitaciones con baños propios y sala de juegos, todo alrededor de un patio de luz que garantiza la ventilación y la claridad natural también a través de su fachada.

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El patio interior albergará en su planta inferior juego y algarabía los días que sea posible y los niños y niñas que pasen por el hogar podrán personalizar el árbol de la vida que protagonizará una de sus paredes en representación del gran futuro que les espera tras el tratamiento, concluyó la arquitecta del proyecto, Lara Martínez.

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