La peste en el istmo comienza a remitir tras retirarse unas 350 toneladas de cebo podrido

El mal olor que ha afectado a la plataforma costera de la ciudad, en especial a la zona del istmo de Santa Catalina, ha comenzado a remitir después de que se hayan retirado y llevado al vertedero de Salto del Negro aproximadamente la mitad de las 700 toneladas de cebo para pesca que se acumulaban en el interior del almacén frigorífico que se incendió a fines de julio.

Desde la empresa Frisu, se asegura que se está trabajando lo más rápido posible en extraer todo el material almacenado, pero la operación no resulta sencilla porque los gases que provoca la descomposición de la carnada, al romperse la cadena del frío, obliga a trabajar con equipos de respiración autónoma.

De hecho, hubo que hacer una formación especializada a la empresa a la que se adjudicó la retirada de todo el producto ante los riesgos que presentan las emanaciones procedentes del material almacenado.

«Está siendo un trabajo muy tedioso y complicado», expuso Jorge González en representación de la empresa. A ello se ha sumado el hecho de que los primeros camiones que fueron contratados para realizar el traslado al vertedero «goteaban», con lo que ayudaban a esparcir el hedor. Eso obligó a cambiar la compañía de transporte.

También se ha utilizado un producto químico que trata de reducir el mal olor, si bien los cambios de viento han hecho que, en ocasiones, el hedor llegue a zonas algo más lejanas, como San Cristóbal o el entorno del parque del Estadio Insular.

«Entendemos las molestias pero estamos haciendo todo lo humanamente posible» para agilizar la evacuación del almacén. De hecho, desde la empresa se muestran confiados en que se pueda liberar la nave de todo el material acumulado entre el miércoles o el jueves de esta semana.

«Si logramos que estén operativos siete camiones al día, con capacidad de carga de 15 toneladas, en dos o tres días estará listo», continuó Jorge González, quien aclaró que luego habrá que proceder a la desinfección de las instalaciones.

Hasta este sábado, solo quedaban por desocupar los palés que se encontraban en la zona más alta.

Desde Frisu se informa de que el operativo será muy costoso, aunque no ofreció detalles al respecto.

Por ahora se desconocen las causas del incendio porque los peritos todavía no han podido entrar al interior de la nave. Desde el primero momento se ha especulado con la posibilidad de que un cortocircuito originara un fuego que exigió cuatro días de trabajo de los bomberos y el uso de más de 900.000 litros de agua.

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