Pequeños cambios (ignorados) para aliviar el atasco de la capital
La Policía Local propone cambios en los semáforos de Torre Las Palmas, pero el Cabildo lo rechaza para priorizar la fluidez dentro de Julio Luengo
De los tres grandes proyectos que se vienen planteando para dar solución al eterno atasco que sufre Las Palmas de Gran Canaria, solo está vivo, desde el punto de vista administrativo, el de Belén María. Ni la reordenación de Torre Las Palmas ni la de la Plaza América cuentan en estos momentos con propuestas que vayan más allá de infografías o dibujos, sin ningún respaldo técnico.
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Y tampoco parece que se vaya a avanzar mucho a corto plazo, salvo las modificaciones de uso de la rotonda de Torre Las Palmas que plantea el Gobierno de Canarias. Desde la consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, que dirige Miguel Ángel Pérez del Pino, se informó de que todavía no hay fecha para la elaboración de los estudios necesarios para que el Gobierno de Canarias redacte los proyectos definitivos y pueda licitar la obra y adjudicar su ejecución.
Fuentes insulares reconocieron que estos informes básicos están todavía pendientes de realización. De hecho, la única fecha que se está manejando, y en este caso es el Gobierno de Canarias el que hace los cálculos, es que en dos años se podría licitar el cambio de Torre Las Palmas.
El problema que sigue lastrando la economía y las vidas de empresas y ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria, así como de otros puntos de la isla, no tiene, por tanto, solución en breve.
¿Pero esto significa que no hay remedios puntuales que puedan hacer más soportable el tráfico en la ciudad?
Desde la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria se entiende que pequeñas actuaciones podrían ayudar a aliviar las retenciones en la autovía marítima, en especial en el tramo comprendido entre Belén María y los túneles de Julio Luengo.
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La primera de las soluciones que han planteado en varios escritos en los últimos años es la relativa al cambio en la regulación semafórica a la entrada de los túneles. Los agentes creen que desde que se cedió al Cabildo de Gran Canaria, hace ya casi dos años, la gestión de los semáforos de los túneles de Julio Luengo se ha perdido capacidad de reacción para encauzar el tráfico.
Antes, la determinación de los tiempos de los semáforos se decidía en la sala de control de tráfico que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tenía sobre los mismos túneles, que estaban operativos en un lateral del antiguo Estadio Insular. Allí, un par de agentes de la Policía Local decidían dar más o menos tiempos de paso en los cruces en función de las necesidades del tráfico.
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«Nosotros llamábamos, si había atasco, y en la sala se daba preferencia a unos semáforos sobre otros para mejorar el tráfico», explican los agentes consultados por este periódico.
Sin embargo, prosiguen las mismas fuentes, desde que el Cabildo se hizo con el control de los semáforos y trasladó su gestión a la sala ubicada junto al túnel de La Laja esta comunicación se interrumpió. «Nos vemos con el doble de atasco de antes, pero ya no podemos hacer nada con los semáforos», explican desde la Policía Local.
Prioridad, el túnel
El Cabildo de Gran Canaria responde que el sistema de funcionamiento de los semáforos es muy antiguo y que introducir cambios no resulta tan sencillo sin afectar a otros puntos de la red viaria. En este sentido, el área insular de Carreteras resalta que la prioridad es tener despejado el interior de los túneles de Julio Luengo, ya que cualquier emergencia en su interior resulta mucho más peligrosa.
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Pese a todo, desde el gobierno insular se insiste en que se está dispuesto a estudiar un cambio de regulación semafórica, siempre que esté plenamente justificado y con tiempo ya que «no se trata de un problema que se pueda solucionar apretando un simple botón».
La segunda propuesta que hacen desde la Policía Local es eliminar el paso de peatones que está a la entrada de los túneles de Julio Luengo. Ocurre que suele coincidir la entrada a los túneles de los coches que vienen de León y Castillo con el permiso de paso a los peatones, de forma que los coches vuelven a pararse y la cola apenas se disuelve.
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La idea que tienen los agentes de Tráfico es que los peatones atraviesen la calle a través de la plaza Gabriel Megías Pombo, que está solo 110 metros más arriba. «Así cuando sales en verde hacia los túneles, no te tienes que parar», indicaron.
La última modificación que plantean los agentes es la de acortar la rotonda de Torre Las Palmas para que las guaguas y el resto del transporte público que se incorpora al cruce puedan seguir en vía recta, lo que aligeraría el paso hacia León y Castillo.
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«Si se hiciera esto, no se solventaría el problema de tráfico pero estamos convencidos de que significaría un gran alivio para los conductores», explicaron los policías locales consultados por este periódico, «a lo mejor en vez de estar veinte minutos en la cola, solo tienes que estar doce».
De hecho, aseguran que sin estos cambios, la incidencia de los policías y los agentes de movilidad en el caos circulatorio es casi imperceptible.
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