A juicio por abusar de su hijastra durante 19 años a la que incluso dejó embarazada
tribunales ·
La Fiscalía Provincial de Las Palmas interesa una condena para el encausado de 14 años de prisión por estos presuntos hechosLa Sección Primera celebrará martes y miércoles un juicio contra Francisco de Jesús S.O., acusado de haber agredido sexualmente y de forma continuada a la hija de su pareja, a la que dejó incluso embarazada, y también de haber quebrantado una orden de alejamiento que le impusieron tras haberlo denunciado. Por estos hechos, el fiscal pide una condena de 14 años de prisión.
Según el Ministerio Público, el acusado fue la pareja sentimental de la madre de la víctima 21 años y comenzaron a convivir juntos cuando la menor tenía 16.
El procesado consiguió ganarse la confianza de la menor de edad y le ofreció 120 euros si mantenía con él una «relación sexual hasta la penetración completa». Tras este episodio, el mismo comenzó -presuntamente- a mantener «relaciones sexuales completas con la menor hasta los 18 años», sometiéndola continuamente a «un chantaje emocional», dado que la joven lo «veía como un padre y, por tanto, con una situación de superioridad» y le advertía «que si no accedía a sus deseos, comunicaría a sus allegados la relación existente entre ambos».
Esta conducta no cesó con la mayoría de edad y continuó «manteniendo relaciones sexuales inconsentidas» hasta que la misma, ya con 35 años y concretamente el 18 de mayo de 2018, se decidió a denunciarlo.
El fiscal incide en que el procesado «continuaba al mismo tiempo con la relación sentimental con la madre» de la menor, a la que amenazaba manifestándole que si no accedía a sus deseos, «destrozaría su vida, que la hundiría, que publicaría fotos de ella desnuda». Además, le insistió en que «siempre el primero de la pirámide era él, manteniendo así un continuo chantaje emocional» sobre la víctima.
Como consecuencia de estos hechos, la víctima «con 18 años se intentó suicidar», con 19 «se quedó embarazada del procesado, pues las relaciones sexuales eran casi diarias y sin preservativo», hasta que abortó y contó «a su madre lo que el procesado le había dicho que tenía que decirle». Dichas relaciones sexuales «continuaron incluso pese a la negativa» de la joven «cuando ésta se encontraba en los últimos meses de gestación de su hija».
Tras la denuncia que presentó la víctima, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria acordó «como medida cautelar» el 23 de mayo de 2018, «la prohibición para el procesado» de acercarse a menos de 500 metros y a comunicarse con ella, pero la quebrantó el 28 de julio de 2018 cuando la llamó por teléfono.