Augusto Hidalgo: «La mayoría de las terrazas exprés no se ajustan a los criterios de legalidad»
El PP plantea que se haga una norma específica para que se puedan quedar las que se puedan legalizar y no dificultan la convivencia
El Ayuntamiento ha activado ya el nuevo enlace en su página web para que los empresarios interesados en regularizar las terrazas exprés puedan presentar sus solicitudes de manera oficial.
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Desde este lunes se permite a los hosteleros rellenar la correspondiente solicitud de autorización para la instalación de terraza en suelo de uso público. La petición ha de acompañarse de la licencia de apertura o declaración de actividad responsable; un plano de situación con fotos; un plano acotado a escala 1/50 o 1/100 con ubicación de la terraza y del entorno; detallar el aumento de aforo previsto respecto del establecimiento principal; descripción detallada y fotográfica del mobiliario que se pretende instalar, incluida la iluminación; justificación, en su caso, de la necesidad de apilar el mobiliario en el exterior del local; acreditación de que el solicitante es el responsable o explotador de la actividad; y fotocopia del DNI o escritura de la sociedad.
La petición deja claro que la autorización o denegación de la solicitud se ajustará al cumplimiento de la actual Ordenanza Municipal Reguladora de la Instalación de Terrazas en Suelo de Uso Público, cuya aplicación restringirá la pervivencia de las terrazas exprés en sus circunstancias actuales.
Además, se hace constar una cláusula en la que el solicitante acepta «la revocación de la autorización sin derecho a indemnización de tipo alguno, por razones de interés público y, en particular, por la perturbación del descanso nocturno a los vecinos».
Dejar la calle
Por eso, el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, explicó este lunes que en estos dos meses de plazo que se ha dado a los empresarios para regresar a la normalidad, la mayoría de las terrazas exprés no podrán mantener la ocupación del suelo público que se ha permitido durante la pandemia del covid-19.
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«En estos dos meses, de la mano de los empresarios, vamos a intentar que la gente vaya saliendo de las calles», expuso el regidor, «y eso va a ocurrir por una cuestión obvia: la mayoría de las terrazas (exprés) que se han implantado no van a reunir, en ninguna de las circunstancias, ninguna norma que se ajuste a los criterios de legalidad porque la ordenanza no puede incumplir los derechos del ciudadano a la movilidad y el descanso».
Hidalgo dijo que la retirada de la gran mayoría de las terrazas será «un proceso inevitable» porque se trata de «volver a la normalidad y la legalidad, ya que si no, los vecinos no van a tener tanta permisividad y van a decir que se está conculcando su derecho al descanso y al tránsito».
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El hecho de que la norma no vaya a permitir buena parte de las terrazas exprés queda claro si se atiende las últimas denegaciones de autorización del Ayuntamiento, como en el caso de terrazas en la calle General Vives y Daoiz. En estos casos fueron rechazadas porque la instalación de mesas y sillas carecía de la autorización preceptiva, como le ocurre a la inmensa mayoría de las terrazas exprés.
Limbo normativo
Desde el PP, su viceportavoz municipal, Ángel Sabroso, propuso elaborar una norma específica para dar continuidad a las terrazas que sea posible legalizar, «con criterios claros de accesibilidad, horarios, saturación y estética». En cuanto a las que no pueden ser legalizadas o aquellas que dificultan la convivencia, es partidario de retirarlas.
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El edil pone como ejemplo la realidad que ha vivido la calle Perojo. «Desde el año 2013 empezamos con esta línea de trabajo, que ha demostrado que produce cero problemas, con gusto y calidad, genera empleo, propicia la convivencia y mejora el entorno», expuso.
En su opinión, «el PSOE lleva más de un año y medio de continuos vaivenes con todo lo relacionado con las terrazas, generando un problema tremendo. En todo este tiempo ha sido incapaz de dar ninguna autorización, de empezar a estudiar por zonas, qué criterios utilizar de cara al futuro y ha sido incapaz de controlar los problemas de ruidos y saturación, que han alcanzado niveles insostenibles en algunas zonas de la ciudad».
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Sabroso asegura que la falta de un regulación de las terrazas exprés supone una falta de respeto a empresarios, vecinos y técnicos municipales.
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