La comunidad energética de Arinaga aún espera por los dos millones del Estado

El Consejo Insular de la Energía, organismo dependiente del Cabildo, lleva desde enero pasado detrás del Gobierno central para que le libere la partida de dos millones de euros que concedió en los presupuestos generales del Estado de 2022 para el desarrollo de la comunidad energética industrial del polígono de Arinaga, en Agüimes, la primera de Canarias, una especie de mercado interior de la energía entre empresas de esa zona fabril.

El coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo, Raúl García Brink, no ocultó este martes su malestar con la actitud del Ejecutivo central. «No hacen sino repetir su apuesta por la sostenibilidad y la transición energética y después nos tienen cuatro meses peleando por un dinero que ya nos concedieron y que va destinado precisamente a un proyecto pionero de vanguardia a escala nacional».

García pone el foco de sus quejas en la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen Muñoz, quien ni siquiera da respuesta a los requerimientos que se le hacen desde Gran Canaria. Esos dos millones son los que permitirán al Consejo Insular avanzar en la comunidad energética que promueve en el polígono industrial de Arinaga. No en vano, buena parte de esa financiación hará posible contratar el diseño de la plataforma digital que gestionará este mercado energético, cuyo coste supera el millón de euros.

El coordinador técnico estuvo este martes en Agüimes para asistir junto al alcalde, Óscar Hernández, a la presentación en el Ayuntamiento de los resultados de un estudio preliminar para la creación de la comunidad energética industrial del polígono de Arinaga (Arindec-Gran Canaria), realizado por la empresa Minsait, compañía de Indra, líder en consultoría de transformación digital y tecnologías de la información en España y Latinoamérica. Asistieron representantes de Ecoaga, Aenaga, del Instituto Tecnológico de Canarias y varios empresarios.

Expuesto por los técnicos Pedro Sánchez y Juan Prieto, recurrieron a datos sintéticos (no reales) para recrear virtualmente un mercado de 40 miembros con el que han podido demostrar que este proyecto que se promueve en Arinaga, una comunidad energética industrial que genere, almacene y consuma su propia energía de origen renovable a precios más competitivos, es viable desde el punto de vista tecnológico.

Este trabajo se ha costeado con cargo a una línea de financiación del programa europeo Nesoi, valorada en 60.000 euros, que permite a los beneficiados encargar estudios a consultoras especializadas como Minsait.

Sus técnicos insistieron este martes en que la actual legislación española no permite aún este tipo de desarrollos de mercados interiores de energía, de ahí que la pretensión del Cabildo pase por acogerse a una convocatoria pública que en breve hará el Estado para conceder excepciones regulatorias con las que probar determinados proyectos como este de Arinaga. La idea es que sirvan de banco de pruebas para luego legislar y Arinaga quiere estar en esa lista.

Por lo pronto, el Consejo Insular de la Energía está haciendo un estudio previo del consumo energético de las empresas del polígono que podrían formar parte de esta comunidad. Con ese fin, y gracias al trabajo de información a pie de nave de cinco jóvenes del programa NOE, han logrado que 65 empresas se integren en una plataforma que les permite conocer cada 15 minutos el consumo de energía cada una.

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