Un parque en homenaje a Pepe Espino, leyenda del atletismo canario

Los ayuntamientos de Arucas y Pájara rindieron homenaje a Pepe Espino, fallecido el pasado mes de mayo, reconociendo su invaluable contribución al atletismo y la comunidad en Fuerteventura y poniendo su nombre a un parque en Morro Jable. Pepe Espino, nacido en Arucas, dedicó más de 40 años al desarrollo del atletismo, especialmente en la localidad de Pájara, donde fundó la escuela de atletismo del municipio y llevó al club Playas de Jandía a la División de Honor, la máxima categoría nacional en este deporte.

El acto de homenaje incluyó la instalación de un monolito con piedra procedente de la cantera de Arucas y una placa conmemorativa en el parque que ahora lleva su nombre en Morro Jable. La inscripción reza: «José Espino Morales. Equipo, unidad, familia, sacrificio. Mayo 2024». Este reconocimiento simboliza la profunda gratitud de las comunidades de Arucas y Pájara hacia Espino, cuya labor permitió que numerosas generaciones de jóvenes practicaran atletismo, consolidando a Pájara como un referente en esta disciplina en Canarias.

La ceremonia fue presidida por los alcaldes de Pájara, Alejandro Jorge Moreno, y de Arucas, Juan Jesús Facundo, con la participación de concejales de ambas corporaciones. La muerte de Pepe Espino dejó un vacío significativo en la comunidad atlética de Canarias. Su dedicación y pasión por el deporte transformaron el panorama del atletismo en Fuerteventura, creando un legado que perdurará en el tiempo.

Pepe Espino no solo fue un entrenador destacado, sino también un mentor y un líder comunitario. Su trabajo incansable y su compromiso con los jóvenes atletas no solo elevaron el nivel competitivo del club, sino que también fomentaron valores de unidad, sacrificio y trabajo en equipo.

En 1984, Pepe Espino fundó la Escuela de Atletismo de Morro Jable (EAMJ), una institución que se convertiría en un semillero de talentos y un ejemplo de excelencia deportiva. Bajo su liderazgo, el club alcanzó la División de Honor de la Liga Nacional de Clubes, la máxima categoría del atletismo en España. Su visión y esfuerzo continuo fueron fundamentales para que el club se consolidara como uno de los más importantes de Canarias.

Durante su trayectoria, Espino fue mentor de innumerables jóvenes, enseñándoles no solo las técnicas del atletismo, sino también valores esenciales para la vida. Su enfoque holístico del entrenamiento deportivo promovió el desarrollo integral de sus atletas, instilando en ellos disciplina, perseverancia y una fuerte ética de trabajo. Su influencia trascendió el ámbito deportivo, impactando positivamente en la vida personal y profesional de muchos de sus pupilos.

El trabajo de Pepe Espino no pasó desapercibido. Fue reconocido en múltiples ocasiones por su dedicación y contribución al deporte. El homenaje reciente con la instalación del monolito y la placa en Morro Jable es solo una de las muchas formas en que se ha honrado su legado. Además, su fallecimiento en mayo de 2024 fue un momento de gran tristeza para la comunidad deportiva, que lo recuerda con profundo respeto y admiración.

El legado de Pepe Espino sigue vivo en cada atleta que se esfuerza por alcanzar sus metas y en cada comunidad que valora el espíritu deportivo y la solidaridad. Su memoria continuará inspirando a futuras generaciones a seguir sus pasos y mantener viva la llama del atletismo en Canarias.

Este homenaje es un testimonio del impacto duradero de Pepe Espino en la sociedad majorera y su invaluable contribución al deporte y la comunidad. Su memoria y sus enseñanzas seguirán guiando a aquellos que buscan en el atletismo una vía para crecer y superarse.

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