La familia de Yéremi hará una huelga de hambre: «Ha sido un calvario»

La familia de Yéremi Vargas está a punto de estallar. Tras más de diez años de sufrimiento por la desaparición del niño, se quejan amargamente de la «actitud del juez nuevo que lleva la causa que parece que está más del lado del malo que de las personas que sufrimos», señala visiblemente afectado José Suárez, abuelo del menor. Ahora se plantea hacer una huelga de hambre «porque no voy a permitir que se cierre el caso», exclama.

Jueves, 16 de julio 2020, 08:47

El detonante es el rechazo por parte del juez Juan Manuel Hermo Costoya de la solicitud por parte de la acusación particular de dos careos entre Antonio Ojeda el Rubio, el único sospechoso de la muerte del niño, y los dos presos a los que presuntamente les reconoció los hechos en el penal de Algeciras y en Juan Grande. También ha desestimado la solicitud de realizar una reconstrucción de los hechos ocurridos el 10 de marzo de 2007 a partir de la declaración de un testigo que declaró haber visto un Renault 5 versión Oasis de color blanco similar al que el Rubio conducía en 2007 por la calle donde vivía Yéremi y fue visto por última vez.

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Estas negativas han sido recurridas por parte del letrado de la acusación particular y se está a la espera de que sea resueltas por parte de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

«Nos han negado todas las medidas que hemos pedido y hasta a nuestro abogado les da vergüenza llamarnos porque no sabe qué decirnos. Aquí al culpable ya lo han cogido y solo tienen que solucionarlo. Y bien gordito y con buena cara que está en la cárcel, que ha pasado de estar cogiendo hierro en la calle para poder comer a tener cama, televisión, comodidades y la comida que quiera. Mientras, Yéremi pudriéndose en donde lo haya tirado este sinvergüenza», ha expresado indignado José Suárez, abuelo del menor, que está decidido a seguir «hasta el final» con su lucha.

«Yo estoy decidido a hacer lo que sea y quiero empezar ya una huelga de hambre. Mi hija Ithaisa también quiere pero está más débil que yo. También nos han dicho de hacer una manifestación, pero está claro que nos vamos a mover. El Rubio se ha autoinculpado dos veces de manera voluntaria y hasta fui a hablar con él a la cárcel de Algeciras pero dice el juez que hasta que no se lo diga a él, no es válido y como se acoge a su derecho a no declarar, pues aquí se acaba todo. Y mientras nuestros derechos se tiran a la basura», añade.

«Como a animales».

José Suárez no ha tenido reparos en denunciar lo que considera un trato injusto por parte del juez que instruye de la causa, el coruñés Juan Manuel Hermo Costoya, titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de San Bartolomé de Tirajana desde finales del pasado año. «Parece que el juez está más del lado del malo que de las personas que sufrimos porque a los mismos testigos que han ido al juzgado los trataba como animales y estamos indignados con la manera que los han tratado. Viendo lo visto parece que la intención es cerrar el caso, pero no se los voy a permitir. Llevo casi once años luchando y esto no se va a cerrar. ¿Imagina usted que fuese el hijo de un juez? ¿Se cerraría el caso? Y mientras el niño abandonado y tirado allá donde esté... Es que ni siquiera hemos pedido cárcel, solo que nos diga dónde lo dejó. ¿Es malo eso?», detalla José Suárez.

«Un calvario»

Para el abuelo de Yéremi Vargas «estos años han sido un calvario y es una pena que el trabajo tan grande que han hecho los policías e investigadores, que se han dejado el alma en este caso, se quede en nada por alguien que ha venido a última hora y que no quiere seguir adelante con la causa –refiriéndose al juez–. Se han dejado la piel y siguen llamándome pero ya el caso para ellos ha prácticamente acabado y todo está en manos del juez y Fiscalía», dijo. En la misma línea, su esposa Herminia exclamó que «no hay derecho que mi niñito esté por ahí botado y el acusado no nos diga dónde está. Ya que fue tan cobarde para cogerlo, al menos que sea hombre para decirnos en qué lugar lo dejó», señaló refiriéndose a Antonio Ojeda el Rubio, que está internado en la prisión de Juan Grande cumpliendo una condena de cinco años de prisión por cometer una agresión sexual a un menor en el pasado año 2012.

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