«Podemos se encuentra en un nuevo principio en Canarias»

— De militante de base a secretaria de organización de Podemos en Canarias, ¿está preparada para dar ese salto?

— Asusta un poco. Aunque como vengo del mundo de la investigación, siempre digo que algunas de las habilidades que una tiene de hacer trabajo de campo aquí se pueden aplicar bien. Mirando desde fuera las cosas, con calma. Pero iré aprendiendo.

— ¿Y ese trabajo de campo aplicado a Podemos Canarias que le revela? ¿Qué salud tiene actualmente la organización?

— Creo que buena. Aunque me gustaría que fuera mucho mejor. Podemos nació como un niño muy pequeñito, que durante mucho tiempo se ha centrado en procesos electorales que desgastan mucho y generan un tipo de organización muy preparada para pegar carteles y organizar actos, pero que le falta crecer más a nivel de municipios, de formación, desde los propios círculos. Prepararnos más para lo municipal, que es lo que ahora tenemos por delante.

— ¿Cuáles son las bases de la nueva secretaria de organización?

— El gran reto que tenemos organizativamente es el de crear una estructura fuerte en todos los municipios. Es verdad que tenemos círculos grandes, sobre todo en las grandes ciudades, pero tenemos una deficiencia en municipios que son más pequeños, donde tenemos que ir creciendo. No solo numéricamente, también de manera cualitativa. Tenemos que crecer para poder gobernar, porque nuestro objetivo para 2019 es poder entrar con concejales y gobernar en muchos municipios. Y eso da un poco de vértigo si no tenemos a gente preparada. Esa es una idea que comparte toda la nueva ejecutiva de Podemos, por eso también hay una secretaría de formación y otra de municipalidad con la que trabajaremos de manera muy coordinada.

— ¿También tratan de sacar la cabeza de los grandes núcleos?

— Por tierra, mar y aire. Porque no se trata solo de tener presencia en las islas capitalinas, o en sitios como Fuerteventura y Lanzarote, lugares en los que por la estructura sociodemográfica tenemos más campo; se trata también de llegar a La Gomera, La Palma y El Hierro, donde nos queda mucho por trabajar.

— ¿Una muestra del nuevo Podemos Canarias es la distribución de la ejecutiva entre las distintas ramas del partido?

— Hay que aunar muchas sensibilidades, aunque ese tipo de divisiones están muy claras al nivel de la estructura orgánica autonómica. Pero cuando uno va a las bases solo se distingue entre el que trabaja más y el que trabaja menos. Así que a ese nivel tampoco preocupa tanto; hay que buscar distintas formas de trabajar. Que la gente pueda trabajar en Podemos en base a su capacidad de involucrarse. Las sensibilidades se notan a un nivel más alto, pero hay voluntad de superar todo eso. En el Consejo Ciudadano Autonómico somos 37 personas y no sobran manos precisamente.

— ¿Las otras familias del partido han acatado ese mandato?

— Los resultados han sido asumidos por todo el mundo y el liderazgo de Noemí Santana no ha sido discutido en ningún momento. El proyecto que ganó en la asamblea canaria, el de Lo mejor está por venir, está trabajando con los documentos que se aprobaron y se ha encontrado con la predisposición de todos.

— ¿Va a lograr centralizar las políticas de un partido que ha funcionado de manera muy diferente en cada institución en la que está presente?

— Es otro de nuestros grandes retos. Por eso tenemos una secretaría de acción institucional que está en manos de Juan Márquez. Se trata de coordinar bien, a los distintos niveles de la administración, a los compañeros en las distintas instituciones con el nivel orgánico, y también con las bases. De manera que nadie tenga que votar a ciegas según le parezca, sino que tengamos una postura para todo que pueda ser lo más consensuada posible.

— ¿La relación de convivencia con Sí se puede en las instituciones cómo será?

— Para el futuro eso quedó cerrado en Vistalegre. Ahora subsiste la situación anómala de tener cargos públicos que son militantes de otros partidos, pero la idea es sentarnos y ver cómo gestionamos eso de la mejor manera posible. Los cargos del Cabildo de Tenerife nos planteaban que entendían que fueron elegidos como cargos de Podemos y que obedecen a Podemos. Esperemos que así sea, porque entendemos que ha faltado mucha comunicación. Quizás a veces se han dado situaciones complicadas que esperamos que en la nueva estructura de coordinación se pueda superar.

— ¿Hay muchas cenizas que limpiar de la etapa anterior?

— Por ahora hemos encontrado muy buena disposición por parte de todo el mundo, sin debates enconados en los que nos echamos nada a la cara. Todo el mundo está mirando hacia adelante. Hacia mucho tiempo que no había tanta comunicación, y tan fluida. Con la propia secretaria general sentándose con todo el mundo. Esto está suponiendo un nuevo principio. No queremos dar vueltas al pasado.

— ¿La transición con ese pasado cómo está siendo?

— Yo con Meri Pita no tengo mucho contacto, porque está centrada en sus nuevos cargos en Madrid. La gente de su candidatura se han integrado muy bien en la organización. Y mi antecesora en el cargo, Conchi Moreno, se ha puesto a mi disposición para resolver las cosas pendientes.

— ¿Y para 2019? ¿Gobernar?

— Como dice nuestro lema, un pie en el Parlamento y mil en las calles. No solo queremos estar en las instituciones, sino mejorar la comunicación con los ciudadanos.

PERFIL. Inés Chinea (Santa Cruz de Tenerife, 18/08/1986), políticamente ha sido una figura que ha caminado en paralelo con Alberto Rodríguez, diputado por Tenerife en el Congreso. Chinea es socióloga, investigadora de la Universidad de La Laguna y presidenta de la Asociación de Jóvenes Investigadores de Tenerife. Su trayectoria política se ha limitado a participar en movimientos ciudadanos, aunque está en Podemos casi desde los primeros pasos como militante de base. Su aproximación a lo orgánico ha estado siempre vinculado a colaborar con las campañas electorales con Alberto Rodríguez.

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