El régimen toma represalias

Hace algo menos de tres años me presentaron a un político que, al tiempo que estrechaba la mano que le tendía, me espetaba lo siguiente: «Hola, ¿qué dice la voz del régimen?». Mi primera reacción fue mirar hacia atrás, por si a mis espaldas había alguien cuya presencia no había detectado pero lo cierto es que nadie me acompañaba. En mi infinita ingenuidad, pasé varios días dándole vueltas a la cabeza al hecho de si en Canarias efectivamente había un régimen político-mediático, si funcionaban las listas negras y si se tomaban represalias contra el sagrado derecho a opinar libre y respetuosamente.

El episodio me vino a la cabeza el pasado miércoles cuando tuve conocimiento de la reacción de los mandamases de Radiotelevisión Canaria a cuenta de la columna de Rafael Álvarez Gil en este periódico. En su artículo del lunes, el citado columnista criticaba el abuso de los falsos directos en los informativos de Televisión Canaria. Era y es su opinión y no fue inducida ni por quien firma esto ni por otra persona de esta casa.

La reacción fue la propia de un régimen, de ese del que el político en cuestión me preguntaba hace tres años. Lo escrito por Álvarez Gil irritó sobremanera a Santiago Negrín, presidente del Consejo Rector de RTVC, que dio la orden de prescindir de aquel como colaborador en la radio autonómica. Rafael Álvarez Gil lleva al menos cuatro años como tertuliano, analista y colaborador en diversos espacios de dicha emisora, esa que se nutre de los presupuestos autonómicos -o sea, del dinero de todos-. De esa represalia tienen sobrada constancia varios profesionales de Canarias Radio y de Televisión Canaria, unos por haber asistido a las reuniones donde se cocinó una reacción tan poco democrática, otros por haber hecho de correa de transmisión de la orden y un tercer grupo por permanecer en silencio a sabiendas de lo inaceptable de la medida.

Ahora, tres años después de aquella conversación de la que hablaba al principio, aquí tiene el lector el retrato del régimen. Es una pena que entonces, ante aquella pregunta impertinente, no hubiese respondido como los versos de Bécquer: «¿Régimen, me preguntas? Régimen eres tú».

Si hubiera Consejo de Informativos en RTVC esto no pasaría sin más; si Negrín respetase al Consejo Rector como máximo órgano de dirección que es, tampoco; si la Comisión de Control de RTVC asumiera de verdad sus responsabilidades, ya estaría actuando; si el Gobierno estuviese de verdad comprometido con la libertad de expresión, también... Porque el régimen sobrevive por eso: porque sabe que sus desmanes son aceptados con el silencio temeroso de la sociedad.

Temas

• Concursos
• RTVC
• Santiago Negrín
• Canarias