Rajoy baraja la suspensión de la autonomía en Cataluña

El día después del 1-O, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, citó por separado en el Palacio de la Moncloa al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y al de Ciudadanos, Albert Rivera.

Unas reuniones en las que el Gobierno asegura haber constatado que se mantiene la unidad de los partidos constitucionalistas ante el ataque a la Constitución que considera que están perpetrando los independentistas catalanes. Mientras Rajoy reúnes fuerzas, el presidente catalán, Carles Puigdemont, dejó en manos del Parlament y de los grupos soberanistas los próximos pasos hacia una eventual declaración unilateral de independencia, tras reiterar que el referéndum «es valido y vinculante» y que hay que «implementar los resultados».

Según el artículo 4.4 de la ley del referéndum, aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional (TC), en caso de victoria del sí, «dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados por parte de la Sindicatura Electoral, celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña».

Puigdemon ermplazó a la proclamación de los «resultados definitivos» del referéndum, entre hoy martes o mañana miércoles, y que el plazo de 48 horas se iniciaría cuando estén listos, sin especificar cuándo ocurrirá esto ni aclarar quién certificará los mismos, pues los miembros de la Sindicatura Electoral renunciaron antes del 1-O por la sanciones del TC. Los grupos soberanistas como la CUP ya han marcado el miércoles como día en que el Parlament debe fijar los plazos de la declaración de independencia, tras la huelga general que han convocado para este martes en toda Cataluña.

Pero, a pesar de la unidad entre los partidos estatales, en la cita con Rajoy hubo aspectos que diferencian claramente la posición del PSOE de la de Ciudadanos.

Rajoy agradeció a los máximos dirigentes de ambos partidos su respaldo al Estado de derecho y apeló a mantener ese consenso en defensa del sistema democrático.

Asimismo, se comprometió a estudiar «con responsabilidad y lealtad» las propuestas planteadas por Sánchez y Rivera ante la situación tras el 1-O.

Pero las propuestas han sido bien distintas, ya que si el secretario general del PSOE le ha instado a que «abra una negociación de forma inmediata» con Puigdemont, el presidente de Ciudadanos le ha pedido aplicar ya el artículo 155 de la Constitución para asumir la competencia de convocar unas elecciones anticipadas en Cataluña.

Rivera, en una comparecencia ante los periodistas tras su reunión con Rajoy, se ha limitado a señalar que éste le ha trasladado que el Gobierno está estudiando las vías para parar la declaración unilateral de independencia.

Fuentes del Ejecutivo han asegurado que es evidente que entre esas vías está la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución y que se está estudiando, aunque han hecho hincapié en que no hay que adelantar acontecimientos.

Rivera ha defendido con rotundidad recurrir cuanto antes a esta opción para evitar que la declaración unilateral de independencia, que ha dado por hecha, tenga la menor vigencia posible.

Se trata, a su juicio, de una «propuesta nítida, clara y concreta y la más democrática de todas» para «devolverle la voz» a la ciudadanía de Cataluña.

En el comunicado que ha hecho público el PSOE tras la reunión de Sánchez con Rajoy no se hecho alusión alguna a la posibilidad de recurrir a ese artículo.

Sin embargo, el secretario de Política General del partido, Patxi López, se ha negado a «especular» al respecto.

Ha subrayado que mientras para algunos es «el bálsamo de Fierabrás que resuelve todos los problemas, para otros es la bestia parda que va a acabar con todo», y ha reconocido no saber si permitiría al Gobierno convocar elecciones autonómicas en Cataluña.

El comunicado socialista posterior a la reunión de Sánchez con Rajoy pone el acento en la necesidad de diálogo, y lo pide, por ejemplo, entre Rajoy y Puigdemont porque considera que, ahora, es «más necesario que nunca».

Algo que parece difícil con posiciones como la expuesta hoy por el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, al instar a Puigdemont a volver a la legalidad porque, de lo contrario, no puede haber diálogo.

Además, Sánchez pidió a Rajoy que incluya a Unidos Podemos y al resto de fuerzas parlamentarias a los contactos que tiene previsto mantener para emprender «este diálogo con ambición y sin exclusiones, abriéndolo a todas las formaciones y afrontándolo con una perspectiva que supere la dialéctica de bloques», aunque Podemos insistió este lunes en que cualquier alternativa pasa por «echar a Rajoy de La Moncloa».

El compromiso de reunirse con el resto de fuerzas políticas fue ratificado por Rajoy con el objetivo de buscar «una respuesta conjunta al desafío independentista dentro del marco del respeto a la legalidad».

Sánchez también mostró su rechazo a las cargas policiales que hubo para impedir el referéndum ilegal y que «dejaron un balance de centenares de heridos» y ha anunciado que pedirá explicaciones en el Congreso.

Por su parte, el presidente del Gobierno aprovechó para defender con rotundidad la actuación ayer en Cataluña de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ha recordado que más de 400 agentes tuvieron que ser atendidos y en cuarenta casos las lesiones exigieron atención inmediata.

Rajoy también mantuvo una serie de conversaciones telefónicas con diversos dirigentes europeos a los que aseguró que la determinación del Ejecutivo para que «fracasara» el referéndum en Cataluña contribuye a mantener la estabilidad en la UE.

Entre sus interlocutores estuvieron el presidente francés, Emmanuel Macron; los presidentes de la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos, Jean Claude Jucker, Donald Tusk y Antonio Tajani, respectivamente; y el primer ministro de Estonia y presidente de turno de la UE, Juri Ratas.

Temas

• Cataluña
• Albert Rivera
• Carles Puigdemont
• Mariano Rajoy
• Pedro Sánchez
• Referéndum de Cataluña