"Murió por la falta de cuidados"

Los forenses del caso del bebé que murió el mismo día en el que su madre lo alumbró, en casa y sin asistencia especializada, confirmaron este martes que la niña falleció asfixiada por mocos y líquido amniótico, esto es, por «la falta de cuidados mínimos». La fiscal confirmó su petición de 18 años a los padres por asesinato. Los médicos forenses Nelia Alegre, Yrayra Batista y Javier Tapia ratificaron este martes ante el jurado el informe que concluye que el bebé fallecido al poco de nacer, tras un parto sin asistencia profesional en un domicilio particular en Vecindario, murió «asfixiado» por las secreciones propias del parto flemas y liquido amniótico y por un pequeño traumatismo en la base del cráneo, porque no había allí un profesional cualificado que le aspirara las vías respiratorias tapadas, lo que se hace habitualmente en un parto con asistencia médica. Los peritos certificaron en la segunda jornada del juicio por presunto asesinato contra los madres de la criatura, Sara M. y Jacinto S.H., que la niña «tenía aptitud para seguir viviendo» pero murió por anoxia, y apuntaron que la agonía, a su juicio, «tenía que haber sido perceptible» por las personas que estaban presentes cuando la niña nació, a las 10 de la mañana del 1 de mayo de 2015, en una vivienda en la calle Faycan de Vecindario. Los facultativos indicaron que si la pareja como afirmó durante el juicio pretendía dar a luz a su hija en casa, deberían de haberlo hecho «preparándose más» y contando con ayuda especializada. «Se puede parir en casa, pero preparado», expusieron los peritos, matizando que el bebé humano «es el ser más indefenso» y para salir adelante necesita de la plena vigilancia de una persona preparada, «pues no sabe decir S.O.S., y el S.O.S. lo tiene que dar la madre». Javier Tapia explicó que en la muerte habían confluido tres factores: la aspiración oculsiva de secreciones, el hecho de que el cordón umbilical no se hubiera cortado y permitiera la salida de sangre hacia una placenta ya fuera del útero y un traumatismo de escasa entidad en el occipital del bebé que podía haberse causado o bien en la salida por en conducto vaginal o de un golpe ya fuera del seno materno. Nelia Alegre apuntó que el parto loto el sistema naturalista que supuestamente usaron los acusados es una realidad y existe, pero «sin personal especializado, se pone en peligro la vida del bebé».

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