El voto emigrante, a la espera de tener su circunscripción propia

Más de 400.000 españoles residentes en el extranjero han votado en las elecciones generales y en sus manos han quedado varios escaños, una situación que se repite cada cita electoral y que podría variar esta legislatura si el PSOE cumple su promesa de crear una circunscripción propia para la emigración.

La regulación de estos sufragios está en cuestión.

En el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) hay inscritos 1,2 millones de españoles, muchos de ellos emigrantes que hace décadas abandonaron el país y también descendientes de españoles que nacieron ya en el extranjero.

La normativa electoral ha tenido que regular esta circunstancia y ha dejado un amplio margen de libertad a los propios votantes.

Según una orden ministerial de 1996, los españoles en el extranjero votan en el municipio y la circunscripción de su última residencia o "de mayor arraigo".

Los que no hayan nacido en España pueden elegir el municipio de su última residencia, "el de mayor arraigo de algunos de sus ascendientes" o incluso la localidad de inscripción de un miembro de su unidad "de hecho o de derecho".

Para ello, según explicaron a Efe fuentes de la Oficina del Censo Electoral, tienen que rellenar en su consulado un impreso denominado "declaración explicativa de elección de municipio de inscripción en el censo electoral".

Esta adscripción, subraya la normativa, no puede cambiar salvo que varíen las circunstancias familiares, o en el caso de que no se esté de acuerdo con la decisión que haya adoptado de oficio la Oficina Consular.

El voto emigrante ha provocado innumerables controversias políticas a lo largo de la democracia, principalmente cuando se acercan comicios municipales o autonómicos.

Uno de los partidos más activos en favor de una reforma de la ley electoral ha sido el BNG.

El año pasado, el PSOE se mostró abierto a estudiar posibles cambios legislativos tras reunirse con representantes de los partidos que integran Galeuscat (PNV, CiU y BNG).

Los nacionalistas gallegos apuestan incluso por limitar el voto de los residentes en el extranjero a las elecciones generales para evitar que el futuro político de regiones como Galicia esté en manos de personas que no han vivido nunca en la Comunidad o que no tienen vínculos con el país.

El caso de Galicia es extremo, pues el 12 por ciento de sus votantes está incluido en el CERA y hay municipios en los que el 50 por ciento de las personas con derecho a voto residen en el extranjero.

Durante esta campaña electoral, el PSOE ha incluido en su programa una novedosa propuesta que subsanaría muchos de los problemas actuales.

Según anunció el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y entonces coordinador del programa, Jesús Caldera, los socialistas propondrán en esta legislatura modificar la ley electoral para crear una circunscripción específica para los emigrantes en el Parlamento.

Con la mirada puesta en las elecciones generales de 2012, el PSOE propondrá al resto de partidos abrir a los emigrantes la posibilidad de elegir a sus propios parlamentarios, una medida que considera "un avance democrático notable".

Mientras todo continúe igual, los españoles con derecho a voto desde Argentina (260.778) seguirán superando al total de votantes de Comunidades como La Rioja.

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• Elecciones Generales 2008