«El alcohol le volvía agresivo»

No era la primera pelea violenta en la vivienda del número 441 de la carretera de La Angostura, en Santa Brígida, pero esta vez fue la definitiva. Marco no pudo contenerse al ver cómo su padre, Antonio S.A., de 64 años, golpeaba a su madre. Salió en defensa de ésta y le asestó dos golpes con un sacho a su padre, causándole la muerte.

Las escenas violentas en la vivienda familiar ubicada en plena carretera de La Angostura eran viejas conocidas de los vecinos de este barrio satauteño. Muchos veían venir un final trágico, pero nunca pensaron que el finado sería Antonio S.A., de 64 años, y menos a manos de su hijo Marco S.S., de 37 años. Aun así, muchos no salían de su estupor al conocer el fatal desenlace. «Antonio tenía bastantes problemas con la bebida. A veces entraba en el bar del barrio al mediodía y no salía de ahí hasta que le echaban. El alcohol lo transformaba y lo convertía en una persona muy violenta. No conseguía trabajo por este problema», afirmó el dependiente de una tienda.

Las agresiones y vejaciones que presuntamente cometía hacia su mujer, presente durante la reyerta que acabó con su vida, y los continuos problemas con su hijo y con algunos de los vecinos que vivían colindando con su vivienda familiar eran por todos sabidos. «Hasta uno de sus cuñados, que tiene una casa en propiedad junto a la de él, se fue a un piso de alquiler en Tamaraceite después de varias peleas con el fallecido», apuntaba otro vecino. Amenazado. Las otras dos hijas del matrimonio dejaron la vivienda familiar hace años, y solo vivía con ellos Marco S.S. «El pobre ha sufrido mucho, ha tenido que aguantar agresiones, vejaciones y de todo. Hasta que no aguantó más», destaca una vecina. De hecho, hace unos años Antonio la emprendió a tiros contra su hijo, quien por suerte escapó de los proyectiles huyendo montaña arriba. «Después de que lo intentará matar a tiros, todos nos esperábamos un trágico final. Había amenazado de muerte a su hijo y hasta a un vecino», apunta un amigo de la familia.

Al parecer, según indican fuentes cercanas a la investigación de los hechos, Antonio y Marco habían pasado la mañana de caza, gran afición de ambos, y fue a la vuelta cuando se desencadenó la pelea. «Llevaban un tiempo sin pelearse, o al menos no en público, hasta ayer (el domingo para el lector)», añaden vecinos de La Angostura.

Al parecer, Antonio comenzó a discutir con su mujer y cuando empezó a agredirla, su hijo intentó defenderla. Fue en ese momento cuando, al parecer, Marco cogió un sacho que tenía cerca y le asestó al menos dos golpes a su padre, uno en el cuello y otro en el tórax, causándole la muerte. El joven esperó junto a su madre la llegada de los agentes de policía para entregarse.

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